El Gobierno de España informó este lunes que expulsará a tres diplomáticos bolivianos de territorio español, en respuesta a la declaración de personas non gratas para dos de sus funcionarios en Bolivia hecha por la administración interina de Jeanine Añez.
"En reciprocidad al gesto hostil del Gobierno interino de Bolivia de declarar como persona non grata a dos diplomáticos españoles, España ha decidido, a su vez, declarar persona non grata a tres miembros del personal diplomático y consular boliviano acreditado en nuestro país y darles un plazo de 72 horas para abandonar España", declaró España en un comunicado oficial.
Según información del diario El País, los diplomáticos bolivianos expulsados son el encargado de negocios, Luis Quispe Condori; el agregado militar, Marcelo Vargas Barral; y el agregado policial, Orso Fernando Oblitas Siles.
El Gobierno español exigió que la administración de Añez disminuya el tono de sus acusaciones para así recuperar la cooperación entre ambos países.
"España rechaza tajantemente cualquier insinuación sobre una supuesta voluntad de injerencia en los asuntos políticos internos de Bolivia. Para España, cualquier afirmación en este sentido constituye una calumnia dirigida a dañar nuestras relaciones bilaterales con falsas teorías conspiratorias", indicó en el comunicado.
Los diplomáticos españoles se vieron involucrados el viernes 27 de diciembre en la situación de tensión que prevalece entre México y Bolivia, luego de que el Gobierno boliviano acusara que encapuchados de la sede española entraran en la residencia de la embajadora de México, Teresa Mercado, lugar donde aparentemente se encuentran asilados nueve exfuncionarios del expresidente Evo Morales.
Según el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, las personas que se hicieron presentes en la residencia de la embajada de México de esa forma "maltrataron la sensibilidad boliviana" al moverse en una residencia con gente encapuchada "como si pudieran hacer lo que les da la gana".
Junto con los diplomáticos españoles, el Gobierno interino de Bolivia decidió expulsar a María Teresa Mercado, que hasta hoy era embajadora de México en el país sudamericano.