El contagio del nuevo coronavirus por personas que no muestran síntomas es “muy inusual”, ha dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Sigue pareciendo inusual que una persona asintomática contagie a otro individuo”, manifestó Maria Van Kerkhove, jefa de la unidad de zoonosis y enfermedades emergentes de la OMS, en una sesión informativa en Ginebra. Van Kerkhove señaló que su comentario se basa en informes detallados de seguimiento de contactos de varios países.
Se necesita más investigación para confirmar el papel que desempeñan los llamados casos asintomáticos y los casos pre-sintomáticos en la propagación de la enfermedad. Pero si se demuestra que es correcta, la conclusión podría tener un gran impacto en cómo las autoridades de salud y los gobiernos abordan la batalla para contener la pandemia. La incertidumbre sobre el comportamiento del virus ha obstaculizado los esfuerzos de las naciones para reiniciar sus maltrechas economías.
Investigaciones previas suscitaron preocupación sobre la dificultad de contener el virus debido a la transmisión asintomática. La transmisión del SARS-CoV-2 por personas aparentemente sanas es “el talón de Aquiles del control de la pandemia de COVID-19”.
Restricciones estrictas
Países de todo el mundo han mostrado cautela ante la relajación de las pautas de distanciamiento social y las restricciones de viaje estrictas, por temor a que las personas sin síntomas puedan propagar el patógeno sin control por las comunidades.
Puesto que la identificación de casos asintomáticos es muy difícil, Estados Unidos y otras naciones han tenido dificultades para introducir un proceso de pruebas adecuado para medir el alcance de la propagación de la enfermedad. La ciudad china de Wuhan ha completado recientemente las pruebas a toda su población de 11 millones en un intento por identificar casos para evitar un resurgimiento de las infecciones.
Van Kerkhove citó una serie de informes de países que realizan un seguimiento detallado de contactos, que se centraron en casos asintomáticos y sus contactos, y no encontraron pruebas de transmisión secundaria. Añadió que los países deberían centrarse en seguir los casos sintomáticos.
“Si realmente seguimos todos los casos sintomáticos, aislamos esos casos, seguimos los contactos y los ponemos en cuarentena, reduciríamos drásticamente el contagio”, apuntó.