La preocupación por la pandemia es un argumento contradictorio para Donald Trump, pero según fuentes cercanas usará los contagios y estragos en la economía para justificar próximos cambios en leyes de inmigración.
En abril Trump firmó una orden ejecutiva prohibiendo algunos tipos de inmigración a EE.UU. después de amenazar con prohibir la inmigracón en general. Según sus argumentos era para proteger empleos estadounidenses.
Además, el gobierno de Trump también usó el Coronavirus para justificar el cierre de la frontera sur a inmigrantes, incluyendo a aquellos en busca de asilo, a menos de que cumplan con ciertos requerimientos.
Detrás de estas ideas se encuentran figuras como Stephen Miller, el principal consejero de inmigración de Trump. Tras la decisión de abril, Miller dijo que era el primer paso para reducir el flujo de inmigrantes entrando a EE.UU.
Se espera que el argumento sobre economía sea presentado en una anticipada expansión o nueva orden ejecutiva sobre inmigración. Esto a pesar de que negocios han enviado una serie de cartas a Trump diciendo que la inmigración es importante para la recuperación económica.
Grupos de interés, negocios y expertos por igual están luchando contra estas restricciones, argumentando que las visas que permiten que inmigrantes trabajen temporalmente en EE.UU. son de suma importancia para la economía.
“¿Por qué querría cortar fuerza de trabajo crítica que ayudaría a que se recuperara la economía?”, dijo Greg Chen, director de relaciones gubernamentales para la Asociación Americana de Abogados de Inmigración.
“No es un enfoque racional o razonable para las metas de lo que intentan lograr, lo cual sólo apunta al propósito subyacente de efectuar las metas de campaña del presidente para recortar la inmigración”, dijo Chen.
Trump afirmó que su orden pasada “aseguraría que los estadounidenses desempleados de todos los orígenes sean los primeros en línea para trabajos” mientras la economía reabre; pero los índices de desempleo sólo han mejorado ligeramente para personas caucásicas.
La política contra la inmigración podría ser otra de las estrategias de los consejeros de Trump para motivar a sus fanáticos antes de las elecciones presidenciales de 2020. Considerando que el nivel de aprobación de Trump ha bajado debido a la crisis y sus manejos deficientes.
Varias visas que permiten que inmigrantes trabajen temporalmente en EE.UU. podrían estar en riesgo, incluyendo visas L-1 para transferencias dentro de una compañía, H-1Bs para trabajadores en una ocupación de especiales, H-2Bs para trabajadores temporales no agricultures y visas J-1 para visitantes de intercambio.
Según las fuentes, se planean excepciones para actividades relacionadas con Covid-19, como profesionales de la salud y trabajos conectados al suministro de comida.
