La situación económica y la reapertura de la actividad comercial en Estados Unidos están apoyando la recuperación de México, afirmó el Bank of America (BofA).
En un reporte, la institución señaló que el apoyo es a través de varios canales, como las exportaciones de automóviles, además de las remesas, que han tenido un desempeño extraordinario pese al aumento de desempleo en el país comandado por el presidente Donald Trump.
“Las remesas de Estados Unidos a México crecieron sorprendentemente un 10.6 por ciento anual en la primera mitad del año, alcanzando un máximo histórico de 19 mil 100 millones de dólares. El resultado es sorprendente porque la tasa de desempleo en Estados Unidos se disparó del 3.5 por ciento en diciembre de 2019 al 11.1 por ciento en julio de 2020”, destacó en el informe Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America.
Enfatizó que las remesas representan casi el 3 por ciento del PIB y el 4.5 por ciento del consumo, y tienen un efecto multiplicador, ya que sus destinatarios suelen ser familias de escasos recursos, por lo tanto, tienen una gran propensión a consumir.
“La recuperación de Estados Unidos está ayudando a algunos sectores en México y probablemente continuará haciéndolo, sobre todo el consumo a través de remesas y la manufactura a través de exportaciones”, sostuvo.
Según los registros del Banco de México, en junio las exportaciones mexicanas hacia el vecino país del norte sumaron 27 mil 933 millones de dólares, lo que implicó un repunte de 93 por ciento, respecto al mes previo, luego de que se desplomaron 22 y 40 por ciento a tasa mensual, en mayo y abril, respectivamente.
Recuperación endeble
BofA añadió en su reporte que pese a que la economía de México se está beneficiando por la reapertura en Estados Unidos, esperan una débil recuperación en el país, principalmente por problemas internos como las limitadas pruebas de COVID-19 que se han aplicado, las tasas de interés relativamente altas y de factores externos como el hecho de que todavía no hay una vacuna contra el coronavirus.
La última encuesta de BofA entre inversionistas reveló que la principal preocupación de estos sobre la economía mexicana tienen que ver con las decisiones de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el 54 por ciento de los encuestados, seguido de la desaceleración de la economía estadounidense, con el 36 por ciento de respuestas, y por último el coronavirus en el país, con el 3 por ciento.
Ernesto O'Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, indicó que no hay que fiarse solo del T-MEC como motor de recuperación, pues es necesario que el gobierno federal de certeza a los inversionistas.
“No podemos confiar en el T-MEC para solucionar la fuerte recesión. Desde luego que la manufactura y la exportación del campo mexicano se verán beneficiadas por la recuperación que va a tener la economía estadounidense, pero en México se tiene que dar un golpe de timón hacia un Estado que respete el Estado de derecho y genere las condiciones de certidumbre y confianza para la inversión”, aseveró.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve Por Más, apuntó que México y Estados Unidos tienen un importante vínculo industrial, el cual es mucho más profundo en actividades como la manufactura de equipo de transporte, por lo que las exportaciones mexicanas también vieron un repunte en junio, tras colapsar en meses previos.
Por su parte, Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, mencionó que la entrada en vigor del acuerdo comercial podría ser un impulso adicional, ya que algunas empresas asiáticas han mostrado interés en invertir en el país, particularmente en el sector aeroespacial, ante las tensiones exacerbadas entre China y Estados Unidos.