El brote de COVID-19 al interior de la Casa Blanca ya ha alcanzado a 12 personas, incluido el presidente Donald Trump.
Las alarmas comenzaron a sonar el pasado jueves, cuando se confirmó que la asistente del presidente Hope Hicks, había dado positivo por coronavirus.
Desde entonces, en una especie de efecto dominó, Trump, su esposa Melania y otros nueve miembros de la élite política de Washington han resultado infectados con el virus.
El caso más reciente es el de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, quien anunció este lunes que dio positivo en una prueba.
También han resultado infectados el gerente de la campaña Trump 2020, Bill Stepien; la titular del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel; la asesora de Trump Kellyanne Conway; el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y tres senadores republicanos (Mike Lee de Utah, Thom Tillis de Carolina del Norte y Ron Johnson de Wisconsin), así como el ayudante personal de Trump, Nick Luna.
Aunque no está claro cuándo se produjo el brote, varios funcionarios del gobierno federal y algunos expertos sospechan que los contagios se produjeron el sábado 26 de septiembre, durante un evento en el que Trump anunció a la jueza Amy Coney Barrett como su nominada a la Corte Suprema.
Al acto asistieron unos 250 invitados y la gran mayoría no recurrió al uso de cubrebocas ni cumplió con las medidas de sana distancia.