El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una ordena para prohibir la venta de gas natural fuera del estado, una medida que impacta directamente a México, que le compra el 90 por ciento de las importaciones del gas que utiliza para la generación de energía eléctrica.
Desde el pasado fin de semana Texas – el mayor productor de petróleo y gas en Estados Unidos– se encuentra sin electricidad en los hogares y en la industria, y con la producción de energéticos interrumpida, ya que las gélidas temperaturas congelaron los ductos de gas y pararon la operación en refinerías.
La escasez de gas y de energéticos en el estado norteamericano también impactó a cinco estados del norte del territorio mexicano.
Ramses Pech, especialista en temas energéticos, advirtió que México se debe preparar porque no saldrá gas de Texas entre el 17 y 21 de febrero.
El gobernador Greg Abbott ordenó este miércoles a los productores de gas natural vender el combustible únicamente a los generadores de energía en el estado, como parte de un esfuerzo por restaurar la energía eléctrica a millones de personas que han estado temblando en hogares oscuros, en medio de las más bajas temperaturas en los últimos 30 años.
Tras el anuncio, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, informó que solicitó al gobierno de Estados Unidos, a través de su representante en México, garantizar el suministro de gas al país.
“Acabamos de contactar al representante del gobierno de EU en México, buscando la no afectación a la industria y garantizar el abasto de gas natural en México”, dijo la funcionaria en su cuenta de Twitter.
Agregó que México es consciente de los momentos complicados que vive Estados Unidos por las heladas, pero “de no actuar en conjunto los resultados podrían ser más complicados”, señaló.