Soberana 02, la vacuna desarrollada por Cuba contra el COVID-19, ha entrado en su última fase de estudio. Se espera que pueda entrar a la brevedad en producción; el país caribeño planea fabricar 100 millones de dosis.

Cuba busca controlar un rebrote que se desató en enero. Tras haber enfrentado satisfactoriamente la pandemia a lo largo del 2020, las medidas sanitarias empezaron a relajarse en la isla.

La reapertura de los vuelos internacionales en noviembre provocó que se dispararan paulatinamente los casos de COVID-19 en la isla. Para frenar esta nueva ola de contagios, las autoridades han suspendido las clases, cerraron restaurantes y han impuesto mayores restricciones sanitarias a los viajeros internacionales.

Aunque en La Habana se han impuesto controles al tránsito, las autoridades se mantienen optimistas. La razón: La vacuna Soberana 02 ha entrado en la fase 3 de su desarrollo. Más de 40 mil voluntarios participarán en los ensayos clínicos que antecederán a su producción masiva.

El país cuenta con la infraestructura necesaria para producir 100 millones de dosis. Una vez que se vacune a la población, Cuba podría llevar dosis de esta vacuna al extranjero.

“Esta vacuna, que es muy segura, se aplicará en personas de entre 35 y 80 años, y probablemente llegue a otros lugares, ya que hay muchos países interesados en ella, aunque Cuba vacunará primero a sus ciudadanos”, declaró el científico Fabrizio Chiodo, quien trabaja en el desarrollo de la vacuna.

Mientras que muchos países de la región buscaron ser de los primeros en comprar vacunas, como México y Chile, Cuba se decidió a desarrollar una propia. “Soberana 02” es una de las cuatro vacunas que actualmente desarrollan los científicos cubanos.