Gran Bretaña aumentará su arsenal de ojivas nucleares en más de un 40% para garantizar su seguridad en un entorno mundial más peligroso y ante las nuevas amenazas tecnológicas, dijo el martes el primer ministro Boris Johnson.
El país había estado reduciendo previamente su arsenal de armas nucleares y, en 2010, el gobierno fijó un límite de 180 ojivas para el periodo hasta mediados de 2020. Johnson eliminó el límite anterior y dijo que el número aumentaría ahora a un máximo de 260.
En su revisión de la seguridad y la defensa, Gran Bretaña dijo que se enfrentaba a los riesgos de estados con armas nucleares, estados nucleares emergentes y el terrorismo nuclear patrocinado por los estados, y que su disuasión nuclear era necesaria para garantizar su seguridad y la de sus aliados.
"Algunos Estados están aumentando y diversificando significativamente sus arsenales nucleares", dijo el gobierno. "El aumento de la competencia mundial, los desafíos al orden internacional y la proliferación de tecnologías potencialmente disruptivas suponen una amenaza para la estabilidad estratégica".
La medida fue criticada por The Elders (los ancianos), un grupo de antiguos responsables políticos mundiales que hacen campaña por la paz.
"El Reino Unido cita el aumento de las amenazas a la seguridad como justificación para esta medida, pero la respuesta adecuada a estos retos debería ser trabajar multilateralmente para fortalecer los acuerdos internacionales de control de armas y reducir —no aumentar— el número de armas nucleares existentes", dijo Mary Robinson, presidenta del grupo.
Johnson dijo en el Parlamento que Gran Bretaña seguía comprometido con la reducción global de las armas nucleares.
Gran Bretaña también dijo que planeaba sustituir las actuales cabezas nucleares por unas nuevas que puedan funcionar durante toda la vida útil de cuatro nuevos submarinos que se están construyendo y que entrarán en servicio a principios de la década de 2030.