La justicia alemana confirmó la condena a uno de los principales fabricantes de armas alemanes, Heckler & Koch, a varios millones de euros de multa por la venta ilegal de miles de fusiles a cárteles de droga de México.
El fabricante, cuyo volumen de negocios anual fue en 2019 de 239 millones de euros (281 millones de dólares) tendrá que pagar una multa de más de tres millones de euros (3.5 millones de dólares), decidió la Corte Federal de Justicia de Karlsruhe (suroeste).
El tribunal también confirmó las penas de cárcel en suspenso para dos extrabajadores de la empresa.
La corte rechazó las demandas de revisión interpuestas por la fiscalía, los acusados y las empresas tras el proceso del tribunal regional de Stuttgart (suroeste) de 2019.
La alta jurisdicción todavía tiene que pronunciarse sobre una pequeña parte de la multa de 3.7 millones de euros (4,2 millones de dólares) impuesta en primera instancia contra Heckler & Koch.
El fallo del martes también confirmó la absolución de otros tres acusados por el tribunal de Stuttgart.
La empresa de armas había vendido entre 2006 y 2009 unos 5.000 fusiles de asalto G36 en provincias mexicanas bajo control de los cárteles de droga.
El monto total de estas ventas, efectuadas a través de certificados de venta falso, fue evaluado a unos 4,1 millones de euros (4,8 millones de dólares).
Algunas de estas armas habrían sido utilizadas, según la acusación, por los policías en la muerte de seis estudiantes mexicanos. También habrían sido usadas en los supuestos asesinatos de otros 43 estudiantes en el estado de Iguala (sur), en septiembre de 2014.
En aquel entonces, Alemania autorizaba las exportaciones de armas a México, excepto en aquellas provincias marcadas por el peso de los cárteles, la corrupción y las violaciones de los derechos humanos.