La vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford contra COVID-19 continúa siendo objeto de discusiones y controversias entre la comunidad médica. Su uso ha sido asociado con la formación de trombos en pacientes que la reciben, por lo que el suero ha sido analizado minuciosamente por expertos. Así, un funcionario de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) confirmó que sí existe un vínculo entre la fórmula y los casos de trombosis detectados tras su aplicación.
El especialista, llamado Marco Cavaler, es el jefe en la estrategia de vacunación de la EMA. Por ende, tiene un papel fundamental en el combate a la pandemia. En una entrevista para el periódico italiano Il Messaggero, la cual fue publicada el pasado martes 5 de abril, él afirmó que los coágulos sanguíneos que desarrollaron varias personas en Europa, sí fue una respuesta desencadenada por la aplicación de la farmacéutica británica.
La secuela sólo se ha visto en contados pacientes, que son, principalmente, mujeres menores de 50 años. La edad promedio de las personas afectadas está entre los 45 y los 47 años. Y, la mayoría de ellas, se han recuperado favorablemente. Por ende, se considera como un efecto poco probable, pero que requiere de suma atención por parte de los especialistas.
A la vez, el jefe de la estrategia se mostró preocupado por la reacción que múltiples jóvenes han tenido frente a la vacuna de AstraZeneca:
"Entre las personas vacunadas se ha registrado un número de casos de trombosis cerebral entre jóvenes superior al que nos esperábamos".
De acuerdo con Cavaler, aún no se ha podido determinar por qué la fórmula provoca esta reacción, por lo que es necesario seguir adelante con la investigación para averiguarlo. Asimismo, indicó que tendrá reuniones con el equipo de expertos para analizar las causas y su conclusión podría a darse a conocer entre el jueves 8 y el viernes 9 de abril.
Mientras tanto, en un comunicado publicado el 31 de marzo, la EMA recomendó a los ciudadanos europeos que se vacunen cuando llegue su turno:
"La EMA opina que los beneficios de la vacuna AstraZeneca para prevenir el COVID-19, con su riesgo asociado de hospitalización y muerte, superan los riesgos de efectos secundarios" expresa el informe.
Luego de que se determine la causa de la trombosis por la fórmula de AstraZeneca, es posible que las dosis sigan administrándose, pero con ciertas restricciones.