Los niños y los jóvenes habían logrado eludir las consecuencias más graves del COVID-19. Pero recientes estudios muestran que las nuevas variantes los están afectando cada vez más.

Varios hospitales de Estados Unidos están reportando cada vez más casos de contagios de COVID-19 en niños y adolescentes, con repercusiones más serias para su salud que las vistas al inicio de la pandemia.

En Michigan, la tasa de contagios de COVID-19 es la más acelerada de todo el planeta, con casi ocho mil casos al día. Y entre estos casos cada vez hay personas más jóvenes y niños.

“Vemos que más niños llegan a Urgencias en todo el estado. Algunos están en la cuidados intensivos y otros requieren ventilación mecánica”, dijo Rudolph Valentini, director médico del Children’s Hospital of Michigan en Detroit.

Todo esto se debe a que las nuevas variantes de COVID-19 son cada vez más contagiosas, por lo que están afectando cada vez más a niños y adolescentes, a diferencia del coronavirus original, que surgió en Wuhan, a finales de 2019.

Esta es una tendencia que se está mostrando en todos los Estados Unidos, sobre todo en aquellos que no se han vacunado y no han respetado las medidas sanitarias, como evitar reuniones masivas o el uso del cubrebocas.

Ante este escenario, el gobernador de Colorado, Jared Polis ha informado ante un probable aumento de reacciones graves, las jóvenes y niños ejerzan las medidas precautorias necesarias y evitar la propagación del COVID-19.

Uno de los retos que han enfrentado los hospitales es que algunos de los pacientes jóvenes que se han recuperado de COVID-19 han presentado el síndrome inflamatorio multisistémico, es decir, la inflamación de varios órganos. Los sobrevivientes presentan dolores corporales, fatigas y frecuencia cardíaca alta.