El gobierno de India recibe presiones para que imponga una estricta cuarentena y frene el devastador auge de los casos de COVID-19, mientras una corte decidirá este miércoles si sanciona a funcionarios por no resolver los problemas de suministro de oxígeno de las últimas dos semanas a hospitales sobrepasados por los contagios.
El país confirmó 382 mil 315 casos nuevos, lo que elevó el total a más de 20,6 millones desde el inicio de la pandemia. El Ministerio de Salud también reportó 3 mil 780 muertes en las 24 horas previas, para un total de 226 mil 188 fallecidos. Los expertos creen que las cifras reales son más altas.
Rahul Gandhi, líder del partido opositor Congreso, dijo esta semana que “una cuarentena es ya la única opción, debido a la completa falta de estrategia del gobierno indio”.
El Alto Tribunal de Nueva Delhi, por su parte, debía decidir si presentaba cargos de desacato contra las autoridades por desafiar su orden de cubrir las necesidades de oxígeno de más de 40 hospitales de la capital. Los funcionarios condenados afrontarían multas o penas de seis meses de prisión.
La corte citó a dos miembros del Ministerio del Interior para la vista del miércoles.
“Ustedes pueden esconder la cabeza en la arena como un avestruz, nosotros no lo haremos. No vamos a aceptar un `no’ por respuesta”, indicaron los jueces Vipin Sanghi y Rekha Palli.
La dura realidad es que los hospitales están reduciendo el número de camas y pidiendo a los pacientes que se vayan a otro sitio, dijeron los jueces. La corte revisaba peticiones de varios hospitales y residencias afectados por los problemas de suministro de oxígeno.
Raghav Chaddha, vocero del Partido Aam Aadmi, que gobierna Nueva Delhi, dijo que los hospitales sólo estaban recibiendo el 40% de las 700 toneladas métricas (772 toneladas estadounidenses) requeridas del gobierno federal, y el gobierno federal estaba organizando remesas adicionales para cubrir el déficit y habilitando nuevas plantas de oxígeno.
La ola de contagios que comenzó en abril ha llevado al límite a la sanidad india. La gente suplica en medios sociales y canales de noticias para conseguir botellas de oxígeno y camas de hospital.
En los crematorios se amontonan los cuerpos, y los familiares esperan durante horas en los cementerios para los últimos ritos de las víctimas.
El gobierno del primer ministro, Narendra Modi, es reacio a imponer una cuarentena nacional por temor a las consecuencias económicas. Modi dijo el mes pasado que debería ser el último recurso, aunque casi una docena de estados han impuesto sus propias restricciones.