Los casos de coronavirus en India alcanzaron otra sombría marca este jueves mientras la demanda de oxígeno médico se multiplicó por siete y el Gobierno negó los reportes de que fue lento a la hora de distribuir suministros cruciales llegados desde el extranjero.
El número de nuevos contagios confirmados superó la barrera de los 400 mil por segunda vez desde el inicio del devastador brote el mes pasado. Los 412 mil 262 contabilizados este jueves elevaron el conteo oficial indio por encima de los 21 millones de enfermos.
El Ministerio de Salud reportó también 3 mil 980 decesos en las últimas 24 horas, para un total de 230 mil 168. Los expertos creen que los datos oficiales están por debajo de los reales.
Once personas con COVID-19 murieron por un fallo repentino en la presión de oxígeno en un hospital universitario gubernamental en la localidad sureña de Chengalpet, posiblemente por una válvula defectuosa, informó el periódico The Times of India.
Los responsables del centro aseguraron que repararon la tubería la semana pasada, pero el consumo de oxígeno se duplicó desde entonces, agregó.
La demanda de oxígeno en hospitales se ha multiplicado por siete desde el mes pasado, señaló un funcionario del Gobierno, mientras India trabaja contrarreloj para instalar grandes plantas de oxígeno y trasladar cisternas criogénicas, botellas y oxígeno líquido.
El martes, India creó un puente marítimo para importar cisternas de oxígeno desde Bahréin y Kuwait, en el Golfo Pérsico, agregaron las autoridades.
La mayoría de los hospitales indios no están equipados con plantas independientes que generen oxígeno directamente para sus pacientes. Como resultado de esto, los hospitales suelen depender del oxígeno líquido, que puede almacenarse en cilindros y moverse en tanques criogénicos, pero en pleno brote de coronavirus, los suministros en zonas muy golpeadas como Nueva Delhi son muy escasos.
El ministro de Salud, Harsh Vardhan, indicó que el país tiene suficiente oxígeno líquido, pero tiene limitaciones en su capacidad para moverlo. La mayoría del oxígeno se produce en el este, mientras que la demanda ha aumentado en el norte y el oeste.
K. Vijay Raghvan, un destacado asesor científico del gobierno, apuntó que esta fase de la pandemia era “un momento muy crítico para el país”.
Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y varias naciones más están enviando medicamentos, test de detección rápida y oxígeno, además de los materiales necesarios para aumentar la producción nacional de vacunas contra el COVID-19 para aliviar la presión sobre la frágil infraestructura sanitaria.
Se espera que su producción se incremente con el respaldo de Estados Unidos a una exención de las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas del coronavirus.
Los componentes para la fabricación de vacunas llegados de Estados Unidos permitirán elaborar 20 millones de dosis de la desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, dijo Daniel B. Smith, el diplomático de mayor rango de la embajada en Nueva Delhi.