El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le avisó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, con quien se reunirá el próximo 16 de junio en Ginebra, que su país no permitirá abusos a los derechos humanos, en un discurso con motivo del Día de los Caídos (Memorial Day) en el país.
“Tuve una larga conversación de dos horas recientemente con el presidente (chino) Xi (Jinping) en la que le dejé claro que no podíamos hacer otra cosa que defender los derechos humanos en todo el mundo, porque eso es lo que somos”, afirmó Biden en un discurso en Delaware.
“Me reuniré con el presidente Putin en un par de semanas en Ginebra para dejar claro que no nos quedaremos de brazos cruzados y dejaremos que abusen de esos derechos”, continuó el mandatario.
Biden participó en un acto para rendir tributo a los soldados muertos en combate, a quienes se recordará este lunes 31 de mayo en el Día de los Caídos, y señaló que es su primera celebración de esta fecha como comandante en jefe.
“Estados Unidos es único”, defendió el gobernante demócrata, al indicar que este país, a diferencia de otros, se forma sobre la base de “una idea” y no partir de un credo, una religión, la geografía o una etnia.
Destacó igualmente que “cada generación de estadounidenses recibe un precioso regalo de libertad” e indicó que trabajan para “compartirlo con más gente” y hacer que este país “sea más abierto, más libre, más justo”
La cumbre entre Putin y Biden se producirá al final del primer viaje al extranjero del mandatario estadounidense, quien tiene previsto viajar en junio a Reino Unido para asistir a la reunión del G-7 y luego se trasladará a Bruselas, donde participará en una cumbre de la OTAN y en un encuentro con la Unión Europea.
El Kremlin descartó el pasado miércoles 26 de mayo un reinicio de las relaciones con Estados Unidos tras la cumbre entre ambos presidentes.
Durante su rueda prensa telefónica del pasado miércoles, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, consideró improbable que en un primer encuentro ambos mandatarios logren un consenso en asuntos donde las diferencias son “profundas”, por lo que llamó a no hacerse unas “expectativas exageradas”.