China autorizará hasta tres hijos por familia, suprimiendo el límite de dos, con la esperanza de reactivar la tasa de natalidad en el país más poblado del mundo.
Tres semanas después de los resultados de su último censo, que reveló una fuerte desaceleración del crecimiento de su población, China se decidió a liberalizar su política familiar, pero manteniendo un límite de no más de tres hijos por pareja.
En respuesta al envejecimiento de la población (...), las parejas serán autorizadas a tener tres hijos", anunció la agencia estatal de noticias, citando las conclusiones de una reunión del buró político del Partido Comunista encabezada por el presidente Xi Jinping.
Esta política debe ir acompañada de "medidas de apoyo" a las familias, agregó la prensa oficial sin mayores precisiones.
A principios de mayo, los resultados del censo realizado en 2020 revelaron un envejecimiento más rápido de lo esperado de la población china.
En el año 2020, marcado por la epidemia de covid-19, el número de nacimientos cayó a 12 millones, contra 14.65 millones en 2019, año en el que la tasa de natalidad (10.48 por mil habitantes) ya era una de las más bajas desde la fundación de la China comunista en 1949.
A finales de los años 1970, los dirigentes chinos descubrieron con estupor que la población se acercaba a los mil millones de habitantes, casi el doble respecto de 1949.
En respuesta, el entonces hombre fuerte del régimen, Deng Xiaoping, impone la "política del hijo único", con fuertes multas para los infractores, pero con flexibilizaciones para las minorías étnicas o familias campesinas cuando su primer hijo era una niña.
Después de más de tres décadas de la "política del hijo único", muy criticada en su momento -por sus abortos y esterilizaciones forzados-, China relajó sus reglas en 2016, permitiendo a todos los chinos tener un segundo hijo.
Pero esa nueva política no fue suficiente para reactivar la natalidad en caída libre por varias razones.
Entre esos motivos está la disminución de los matrimonios, el aumento del costo de la vivienda y la educación, la fertilidad más tardía de las mujeres que privilegian su carrera profesional, exceso del número de hombres en relación con las mujeres debido a la preferencia tradicional por los hijos varones.