El Gobierno de Filipinas propuso considerar como homicidio el hecho de que los pacientes contagiados por COVID-19 y que aún teniendo conocimiento de ello, no acaten las medidas sanitarias y provoquen la infección de otras personas.
El presidente Rodrigo Duterte estuvo de acuerdo con esta propuesta hecha por el Jefe de Asesores Jurídicos Presidenciales Salvador Panelo, la cual precisa que los pacientes con SARS-CoV-2 que no tengan cuidado de no infectar a otros, pueden ser considerados como responsables de asesinato, según informaron medios locales.
De acuerdo con el diario Philippines Lifestyle News, en la reunión del Grupo de Trabajo Interinstitucional, Panelo explicó que se pueden imponer fuertes sanciones a quienes continúen violando los protocolos de salud establecidos.
“Si una persona sabe que tiene el coronavirus, pero aun así sale e infecta a otro, y eso lo lleva a morir, entonces eso es un asesinato premeditado”, aseguró Panelo.
“Si sabe que padece COVID-19 y se comporta con indiferencia, podría ser un asesinato”, sostuvo el presidente Rodrigo Duterte.
Según el medio local, los pacientes COVID que no sigan los protocolos de salud pueden enfrentar denuncias de homicidio.
Además de los homicidios y asesinatos, se informó que quienes violen los protocolos de salud también pueden ser considerados responsables de desobediencia a las autoridades y violación de la Ley de la República.
Aunque se trata de una medida radical, no es la primera vez que en el país se imponen sanciones de este tipo, pues en mayo pasado, el presidente Duterte ordenó arrestar a toda persona que no portara correctamente el cubrebocas.
De acuerdo con cifras reportadas por las autoridades de Salud del país, Filipinas registra actualmente 22 mil 312 muertes por COVID-19, y 1.29 millones de contagios.