Al menos ocho civiles murieron, entre ellos seis niños, y otros 16 resultaron heridos este sábado a consecuencia de disparos de artillería efectuados por las fuerzas leales al presidente de Siria, Bachar al Asad, en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor del país.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó en un comunicado de que los ataques se produjeron en diferentes puntos de la región del Monte Al Zawya, en las áreas rurales del sur de la conflictiva región.
De acuerdo con el balance ofrecido por la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, entre los fallecidos hay seis menores, un hombre y una mujer, mientras que no se han divulgado detalles sobre la identidad de los heridos.
El Ejército sirio ha intensificado recientemente sus acciones contra el Monte Al Zawya.
Hace diez días, la zona fue objeto de una acción similar por parte de las tropas sirias en la que perecieron dos civiles, un policía, tres miembros de una milicia proturca y un combatiente del Organismo de Liberación del Levante, en el que se incluye la exfilial siria de la red Al Qaeda, antes denominada Frente al Nusra.
Esta agrupación islamista controla en la actualidad la mayor parte de la provincia, el último bastión opositor en el país y en la que también están presentes una serie de grupos que se enfrentan con las armas al Gobierno de Al Asad.
En marzo de 2020, Ankara y Moscú, que apoya militarmente a las tropas de Al Asad, pactaron con considerable éxito un cese de hostilidades en Idlib.
Crearon en esta provincia una franja de seguridad y comenzaron a patrullarla conjuntamente, si bien los bombardeos y ataques han continuado con menos intensidad en puntos meridionales de la región y otras áreas cercanas.