Israel se convirtió este lunes en el primer país en aprobar la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19.
El Ministerio de Salud del país informó que la nueva dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech puede ser administrada, por ahora, a adultos inmunodeprimidos, que incluyen a personas que se han sometido a trasplantes de hígado y pacientes con cáncer que reciben quimioterapia.
La medida entra en vigor a partir de este mismo lunes, de acuerdo con la dependencia del ministro Nitzan Horowitz. El Gobierno aún analiza si ofrecer este refuerzo a toda la población.
Pfizer reconoció la semana pasada que su vacuna contra el COVID-19 pierde efectividad en un plazo de seis meses, según estudios, por lo que quizá sea necesario una tercera dosis de refuerzo para las personas que ya fueron inoculadas con este biológico.
Por lo tanto, la farmacéutica adelantó que pedirá una nueva autorización de los reguladores de Estados Unidos para el refuerzo.
De acuerdo con Pfizer, otra inyección en un plazo de 12 meses podría aumentar drásticamente la inmunidad y tal vez daría protección frente a las variantes del coronavirus que son más contagiosas.
Al respecto, Anthony Fauci, quien es el principal asesor médico del presidente Joe Biden, señaló que si bien es probable que los estadounidenses necesiten una dosis de refuerzo, aún es muy pronto para que el Gobierno de EU recomiende otra inyección.