Grecia está afectada por “la peor ola de calor desde 1987″, afirmó este lunes el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, en una jornada en la que la temperatura debería alcanzar los 45 grados centígrados en algunas regiones.
Grecia enfrenta desde el jueves una ola de calor cuyo pico se espera para este lunes y martes, según el pronóstico meteorológico. La canícula de julio de 1987, que afectó sobre todo a Atenas, dejó más de mil muertos.
El pico de la ola de calor que sufre Grecia se espera para este lunes y martes, con temperaturas de 40 a 42 °C en las islas, y 41 a 43 °C en el continente, con máximas de 44 a 45 °C en el Peloponeso y Tesalia (norte).
Las autoridades griegas advirtieron a la ciudadanía contra el trabajo y los viajes innecesarios desde el pasado viernes cuando las temperaturas alcanzaron los 40 grados Celsius en Atenas y la antigua Acrópolis, su monumento más visitado, se vio forzada a cerrar brevemente.
“Estamos constantemente registrando temperaturas máximas récord durante todos estos años, lo que significa que el cambio climático está aquí”, dijo Stavros Solomos, investigador del Centro de Física Atmosférica y Climatología de la Academia de Atenas.
El ministro de Protección de los Ciudadanos, Michalis Chrysochoidis, advirtió sobre “temperaturas extremadamente altas” e instó a la gente a “mostrar el mayor grado de responsabilidad y cooperación”.