El 11 de septiembre de 2001, hace casi 20 años, terroristas de al Qaeda secuestraron cuatro aviones comerciales en la costa este de Estados Unidos y los hicieron estrellar en distintos puntos en Nueva York, Washington y Pensilvania.
¿Qué es lo que sabemos, dos décadas después, sobre estos atentados, los más mortíferos en la historia de Estados Unidos?
Cuatro aviones comerciales y cuatro objetivos
Los terroristas secuestraron y forzaron a los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines, ambos operados con aeronaves Boeing 767, a estrellarse contra las Torres Gemelas en el World Trade Center (WTC) de la ciudad de Nueva York, matando a 2.753 personas. Las Torres colapsaron 102 minutos después del ataque.
El vuelo 11, que cubría la ruta desde Boston a Los Angeles, transportaba a 87 pasajeros y tripulantes, y se estrelló contra la Torre Norte del WTC a las 8:46 a.m. hora del este de EE.UU. Cinco secuestradores tomaron control de este vuelo.
El vuelo 175, que cubría la misma ruta, transportaba a 60 pasajeros y tripulantes y se estrelló contra la Torre Sur a las 9:03 a.m. Fue tomado por cinco secuestradores.
A las 9:37 AM, un tercer avión (Boeing 757), el vuelo 77 de American Airlines que cubría la ruta entre Dulles (Washington) y Los Ángeles, se estrelló contra el edificio del Pentágono, sede el Departamento de Defensa en Virginia. Transportaba a 59 pasajeros y tripulantes. En el edificio del Pentágono murieron además 125 personas en tierra, llevando el total de víctimas a 184. También fue tomado por cinco secuestradores.
El cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines (Boeing 757), cayó a tierra a las 10:03 a.m. en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania, matando a los 40 pasajeros y tripulantes. Este vuelo llevaba a bordo cuatro secuestradores.
Se cree que el avión, que cubría la ruta entre Newark (Nueva York) y San Francisco y tras el secuestro estaba pilotado por Ziad Jarrah, tenía posiblemente como objetivo el Capitolio o la Casa Blanca, pero que los pasajeros a bordo intentaron retomar el control y los terroristas decidieron estrellarse.
En total, murieron 2.977 personas y hubo miles de heridos.
Los 19 terroristas involucrados
El grupo que perpetró los ataques estaba compuesto por 19 terroristas liderados por Mohamed Atta, según datos de la Comisión Nacional sobre los Ataques Terroristas en los Estados Unidos, creada por el Congreso de EE.UU en 2002 y que presentó sus hallazgos en 2004. Todos pertenecían a la organización terrorista al Qaeda y habían llegado meses antes a Estados Unidos.
El vuelo 11 de American Airlines fue secuestrado por el egipcio Mohamed Atta, que hizo de piloto, y los saudíes Abdulaziz al-Omari, Wail al Shehri, Waleed al Shehri y Satam al Suqami.
Los secuestradores del vuelo 175 de United fueron los saudíes Ahmed al Ghamdi, Hamza al Ghamdi, Mohand al Shehri y, de los Emiratos Árabes Unidos, Fayez Banihammad y Marwan al Shehhi, como piloto.
En el vuelo 77 de American Airlines los secuestradores fueron los saudíes Hani Hanjour -también el piloto- Nawaf al Hazmi, Salem al Hazmi, Khalid al Mihdhar y Majed Moqed.
El vuelo 93 de United Airlines fue secuestrado por los saudíes Saeed al Ghamdi, Ahmad al Haznawi, Ahmed al Nami y el libanés Ziad Jarrah, piloto.
Cómo se organizaron los ataques
El grupo central de secuestradores estaba conformado por Atta, Jarrah, al Shehhi y Ramzi bin al Shibh, considerado como el miembro número 20 que no logró obtener una visa para viajar a Estados Unidos a tiempo para los ataques y fue luego arrestado en Pakistán (continúa detenido en la prisión de Guantánamo).
Los cuatro conocidos como la "Célula de Hamburgo", conformada por estudiantes universitarios de origen árabe radicados en Alemania, y fueron los principales planeadores del ataque.
Antes de 1999 no se les conocía ningún vínculo con al Qaeda pero sí una afiliación con el yihadismo, según el reporte de 585 páginas de la Comisión Nacional. A finales de ese año, sin embargo, comenzaron a recibir transferencias de dinero de parte del grupo y se creen que fueron reclutados.
Junto al emiratí Fayez Banihammad, los miembros de la "Célula de Hamburgo" eran los únicos que no provenían de Arabia Saudita. Se les unieron entonces 15 sauditas con vínculos con al Qaeda, aunque menor formación académica: sólo uno de ellos, Hanjour, tomaría las clases de piloto necesarias para perpetrar el ataque.
Además de los 19 terroristas que finalmente perpetraron el ataque, hubo numerosos miembros de al Qaeda que asistieron a la operación, entre ellos Khalid Sheikh Mohammed, presunto "cerebro" detrás de los ataques que mantuvo el contacto con los secuestradores en EE.UU. y habría planteado a Bin Laden este atentado en 1996, el francés Zacarias Moussaoui (arrestado a comienzos de 2001) y Abd al Rahim al-Nashiri, implicado en el ataque terrorista contra el USS Cole.
El arribo de los secuestradores a Estados Unidos
Los primeros en llegar a Estados Unidos fueron los sauditas Nawaf al Hazmi y Khalid al Mihdhar, que arribaron a Los Angeles, California, en enero de 2000, de acuerdo al reporte de la Comisión Nacional. Poco después se mudaron a San Diego, donde intentaron --sin éxito-- aprender inglés y tomar lecciones de vuelo, y donde se mezclaron con la comunidad musulmana.
Entre mayo y junio de 2000 los tres miembros de la "Célula de Hamburgo" arribaron a Newark, Nueva Jersey, en vuelos desde Bruselas y Praga, según reconstruye la Comisión Nacional. Atta, Jarrah y al Shehhi se trasladaron a Venice, Florida, para tomar lecciones de vuelo utilizando fondos que recibían mediante transferencias bancarias desde Dubai, organizadas por Mohammed.
En este caso, los tres futuros secuestradores sí lograron aprender a volar: Atta y al Shehhi lograron pasar sus primeros exámenes aunque fallaron una prueba de uso de instrumentos; mientras que Jarrah obtuvo su certificado de piloto en agosto.
Hanjour, el cuarto piloto en el ataque, había viajado a Estados Unidos entre 1997 y 1999 para aprender a volar en Arizona, y había obtenido un certificado de piloto comercial antes de viajar a Arabia Saudita. Retornó a Estados Unidos para participar de los ataques el 8 de diciembre de 2000, arribando en San Diego para entrenarse en aviones comerciales grandes.
Los últimos pasos
Una vez que Atta, al Shehhi, Jarrah y Hanjour concluyeron su entrenamiento como pilotos, los restantes secuestradores, que tendrían la labor de tomar el control de los aviones por la fuerza, fueron reclutados por al Qaeda en Arabia Saudita y entrenados en Afganistán, antes de ser enviados a Estados Unidos en forma escalonada a partir de abril de 2001.
Atta y al Shehhi fueron los encargados de recibir a los secuestradores en los aeropuertos y organizar sus estadías en Estados Unidos antes del ataque, de acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional.
Al mismo tiempo, los cuatro pilotos realizaron numerosos viajes como pasajeros de avión para recabar inteligencia, al tiempo que Atta voló en junio a Madrid, España, para reunirse con Bin al Shibh y ultimar los detalles.
En los primeros días de septiembre, los cuatro equipos viajaron a las ciudades desde donde abordarían los vuelos: Boston, Dulles y Newark. Se registraron en hoteles y durante días mataron el tiempo yendo al gimnasio y comiendo pizza, hasta la llegada del 11 de septiembre.
Osama bin Laden y al Qaeda
Detrás de los 19 hombres que perpetraron los ataques y los que ayudaron con el planeamiento y la logística desde afuera de EE.UU., estaba al Qaeda, la organización terrorista liderada por Osama bin Laden, que provenía de una influyente familia de negocios en Arabia Saudita y que finalmente fue muerto en un operativo de Estados Unidos en 2011.
Tras participar de la resistencia yihadista a la invasión de la Unión Soviética iniciada en 1979 en Afganistán, Bin Laden fundó al Qaeda ("la base", en árabe) en 1988, como una organización abocada a la yihad global.
Bin Laden regresó a Arabia Saudita pero rápidamente entró en conflicto ante la presencia allí de tropas estadounidenses, que utilizaron al país como base para atacar a las fuerzas iraquíes que ocupaban Kuwait durante la Guerra del Golfo, en 1991.
Desde ese momento al Qaeda comenzó a concentrar sus acciones contra Estados Unidos.
Una serie de ataques contra EE.UU.
A comienzos de 1993 el grupo se involucró en el primer ataque contra las Torres Gemelas, que dejó un saldo de seis muertos y cientos de heridos por el estallido de una bomba.
Ese mismo año 18 soldados de Estados Unidos murieron en Somalia, emboscados por insurgentes que habrían sido entrenados por al Qaeda. Por este hecho Estados Unidos comenzó a buscar activamente a Bin Laden, a quien acusó formalmente de entrenar a los insurgentes.
En 1997 el líder de al Qaeda dio su primera entrevista con los medios de comunicación occidentales, en la que dijo a CNN que Estados Unidos era "injusto, criminal y tiránico".
"Estados Unidos, hoy en día, y como resultado de una atmósfera de arrogancia, ha establecido un doble estándar, llamando terrorista a quien va en contra de su injusticia. Quiere ocupar nuestros países, robar nuestros recursos, imponernos agentes para gobernarnos", dijo Bin Laden, confirmando luego la participación de al Qaeda en la emboscada de 1993.
En 1998, al Qaeda lanzó ataques contra las embajadas de Estados Unidos en Tanzania y Kenya, matando a 224 personas, y en 2000 hizo estallar una bomba en el destructor USS Cole, matando a 17 personas, mientras comenzaba a preparar un ataque a gran escala en suelo estadounidense.
Con información de CNN.