Las camas antisexo creadas para los deportistas de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 serán donadas a los pacientes con síntomas leves de Covid-19, informó el gobernador de Osaka, Hirofumo Yoshimura.
Alrededor de 800 camas serán enviadas a finales de septiembre a un centro médico en el que se atiende a pacientes con Covid-19, pues el gobernador de Osaka dijo que son de “alta calidad”.
Las camas antisexo se viralizaron en redes sociales luego de que se pensó que fueron creadas con cartón y materiales reciclables con el propósito de evitar que los atletas tuvieran relaciones durante el encuentro debido a los contagios de Covid-19.
Cientos de atletas de la Villa Olímpica mostraron en redes sociales que incluso podían saltar sobre las camas antisexo sin que estas colapsaran como se mencionó, pues se creía que no podían soportar el peso de de dos personas.
La empresa japonesa Airweave desmintió esta noticia falsa, pues crearon estas camas a partir de materiales renovables con la capacidad de soportar hasta 200 kilos y dijeron que son más resistentes que las de madera o acero.
Airweave se encargó de entregar 18 mil camas para Tokyo 2020 más otras 8 mil para los Juegos Paralímpicos y serán donadas para pacientes con Covid-19, mientras que ya fueron entregadas 10 mil para estudiantes japoneses.
Las camas antisexo en las olimpiadas no fueron lo único creado a partir de material sustentable, pues las medallas que recibieron los competidores de la Villa Olímpica fueron hechas a partir de baterías de celulares.
Miles de japoneses se encargaron de recolectar miles de baterías de aparatos como celulares y tabletas para que se crearan las medallas, que luego fueron bañadas en oro, plata y bronce.
Asimismo, fueron utilizados 500 automóviles eléctricos de celdas de hidrógeno para transportar a los competidores.