Los servicios sanitarios españoles administrarán, desde finales de octubre, una tercera dosis de la vacuna de la COVID (del tipo ARN-m) a los mayores de 70 años cuando hayan pasado seis meses de haber recibido las dos primeras.

Técnicos del Gobierno y las regiones llegaron a ese acuerdo, informó el Ministerio de Sanidad, después de que la evidencia científica haya mostrado que la edad es el principal factor de riesgo de desarrollar la enfermedad de manera grave.

La vacunación comenzó en España por los grupos de más edad y trabajadores de servicios públicos esenciales como los profesionales sanitarios y actualmente el 77.5 % de la población está completamente vacunada.

Este acuerdo llega un día después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) avalara el uso de una dosis de refuerzo de Pfizer en la población general mayor de 18 años, seis meses después de completar la pauta inicial, y una inyección adicional de esta vacuna o de la de Moderna (también ARN-m) a personas con un sistema inmunitario debilitado, con un mínimo de 28 días tras la segunda dosis.

La EMA precisó que una dosis de refuerzo a la población general al menos seis meses tras la segunda es “segura y eficaz”, aunque advertía de que no puede hacer en este momento “una recomendación firme sobre cuándo y para quién implementarla”.

Hasta el momento, las dosis adicionales o de refuerzo se estaban aplicando en España a ancianos alojados en residencias y a inmunodeprimidos.

España, con 47.4 millones de habitantes, registra en estos momentos una incidencia media de 52.5 casos por 100 mil habitantes en 14 días, a punto de entrar en la fase de riesgo bajo de contagio (50), aunque la mitad de sus regiones están ya en esta situación, según el Ministerio de Sanidad.