Unos terroristas suicidas atacaron una mezquita chiíta repleta de fieles que asistían a las oraciones del viernes en el sur de Afganistán, matando al menos a 37 personas e hiriendo a más de 70, según un funcionario del hospital y un testigo.
No hubo ninguna reivindicación inmediata de responsabilidad por la matanza en la mezquita de Fatimiya en la provincia de Kandahar. Se produjo una semana después de que un atentado con bomba reivindicado por el afiliado local del Estado Islámico mató a 46 personas en una mezquita chií en el norte de Afganistán.
Murtaza, quien, como muchos afganos, tiene un solo nombre, dijo que estaba dentro de la mezquita durante el ataque y reportó cuatro explosiones: dos afuera y dos adentro. Dijo que las oraciones de los viernes en la mezquita suelen atraer a unas 500 personas.
Imágenes de video mostraron cuerpos esparcidos por alfombras manchadas de sangre, con sobrevivientes caminando aturdidos o gritando de angustia.
#AFG Massacre of worshippers inside the BiBi Fatima mosque in PD1, Kandahar city. Afghanistan’s Shia community continues to pay a very heavy price and they remain extremely vulnerable . #NOTJUSTNUMBERSLIVES pic.twitter.com/G9g5Z1aeRR
— BILAL SARWARY (@bsarwary) October 15, 2021
Un funcionario del hospital local que no estaba autorizado a hablar con los medios proporcionó el número de víctimas bajo condición de anonimato.
El grupo Estado Islámico, que al igual que los talibanes gobernantes de Afganistán, está formado por musulmanes sunitas, ve a los musulmanes chiítas como apóstatas que merecen la muerte.
El Estado Islámico ha reivindicado varios atentados mortales en todo el país desde que los talibanes tomaron el poder en agosto en medio de la retirada de las fuerzas estadounidenses. El grupo, que también considera a los talibanes como enemigos, ha apuntado a los combatientes talibanes en ataques más pequeños.
Los talibanes se han comprometido a restaurar la paz y la seguridad después de décadas de guerra. Tanto los talibanes como el Estado Islámico se adhieren a una interpretación rígida de la ley islámica, pero el Estado Islámico es mucho más radical. Tiene sucursales más conocidas en Irak y Siria.
Los talibanes se han comprometido a proteger a la minoría chií de Afganistán, que fue perseguida durante el último período del gobierno talibán, en la década de 1990.