Una nueva iniciativa en China propone atender al problema del mal comportamiento de los hijos y la delincuencia juvenil: castigando a los padres.
Bajo la iniciativa conocida como Ley de Promoción de la Educación Familiar, que será revisada para el 24 de octubre por el Congreso Nacional del Pueblo (NPC, por sus siglas en inglés), los padres o tutores de menores que muestren "muy mal comportamiento" o cometan delitos serán amonestados y podrían tener que acudir a programas de orientación sobre educación familiar.
El proyecto, alienta a los padres a participar de las actividades diarias de sus hijos, incluyendo el descanso, juegos y ejercicio.
Desde el año pasado, China ha emitido una serie de lineamientos enfocados en los menores. El Ministerio de Educación limitó las horas de juego para los menores de 18 años, de modo que sólo pueden participar en juegos en línea, una hora al día, los viernes, sábados, domingos o días festivos.
También se prohibió la tutoría con fines de lucro, en un país con un sistema educativo altamente competitivo, donde una familia puede gastar más de dos mil 440 dólares al año en ese tipo de enseñanza, así como la tutoría durante los fines de semana y días festivos, ante la preocupación de la sobrecarga que enfrentan los estudiantes.
La nueva iniciativa requiere que los padres o tutores enseñen a los niños a "amar el partido, la nación, la gente y el socialismo", así como a "obedecer las costumbres sociales y fortalecer el sentido de responsabilidad social".
Además, prohíbe a los padres utilizar la "violencia" para educar a los niños. Aunque en China el castigo corporal se prohibió en 1986, en la práctica se sigue recurriendo a él, en particular en las zonas rurales.