Una comisión del Senado de Brasil aprobó que el presidente Jair Bolsonaro sea procesado por crímenes contra la humanidad y otros nueve delitos por la “estrategia macabra” que realizó el gobierno federal para tratar de combatir la pandemia de COVID-19.
Con siete votos a favor y cuatro en contra, la comisión del Senado que investiga la gestión del gobierno de Bolsonaro contra el COVID-19 aprobó el informe de mil 287 páginas, que supone que en el país se pudieron evitar 120 mil muertes, el 20% del total de fallecidos.
De acuerdo con medios internacionales, el informe final de la comisión de investigación, que durante seis meses analizó las acciones y omisiones de Bolsonaro, pide que otras 80 personas, incluidos ministros, exministros y tres hijos del presidente, también se sienten en el banquillo.
El documento será remitido a la Justicia ordinaria, la Fiscalía, la Corte Suprema y a la Corte Penal Internacional de La Haya, que deberán evaluar si aceptan las denuncias y comienzan con los procesos.
Sin embargo, el fiscal general, quien fue designado por el propio Bolsonaro y es aliado suyo, será quien decida si presenta o no cargos contra el mandatario y el resto de los señalados.
“Si se hubieran aplicado sistemáticamente medidas no farmacológicas, se podrían haber reducido los niveles de transmisión del Covid-19 en aproximadamente un 40%, lo que significa que se podrían haber salvado 120 mil vidas para fines de marzo de 2021”, señala el informe.
Además, los senadores destacaron que reunieron pruebas de que “el gobierno federal fue omiso y optó por actuar de manera no técnica e imprudente para afrontar la pandemia del nuevo coronavirus, exponiendo deliberadamente a la población a un riesgo concreto de infección masiva”.