Al menos 19 personas murieron y una cincuentena resultaron heridas el martes en un ataque contra un hospital militar en Kabul, la capital de Afganistán, indicó un responsable del ministerio de Sanidad.
“Diecinueve cadáveres y alrededor de 50 personas heridas han sido llevados a hospitales de Kabul”, dijo una fuente. Previamente, un responsable talibán había informado de dos explosiones en el hospital y un trabajador aseguró haber escuchado disparos.
Una explosión inicial se produjo frente a la entrada del hospital militar Sardar Mohammad Daoud Khan, situado en el centro de la capital afgana y con capacidad para unas 400 camas, afirmó el portavoz del Ministerio de Interior Qari Sayed Khosty.
“La explosión produjo bajas”, explicó el portavoz, que anotó que las fuerzas especiales de los talibanes se encuentran en la zona, aunque por el momento carecía de más detalles.
Qaher Zamani, un testigo que se encontraba trabajando en una oficina cerca del hospital, reveló que escuchó “dos explosiones en el área y, durante algunos minutos, también sonidos de disparos”.
Asimismo, un médico del hospital, Azhar Khalid Akrami, apuntó desde su cuenta de Facebook que se encuentran dentro de las instalaciones del centro de salud tras haberse producido “una explosión y un ataque” en las cercanías.
La ONG italiana Emergency detalló en Twitter que, tras las explosiones. al menos nueve personas fueron ingresadas en su hospital en la capital.
Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría de este ataque.
El hospital Sardar Mohammad Daoud Khan es el principal centro hospitalario militar de Kabul, y se encuentra a tan solo unos pocos metros de la embajada de Estados Unidos y del Ministerio de Salud afgano.
Este centro sufrió en marzo de 2017 un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que causó más de una treintena de muertos y decenas de heridos, después de que un atacante suicida se inmolara en la entrada del hospital.
A continuación, el suicida abrió paso a otros tres insurgentes que irrumpieron en el recinto y dispararon “indiscriminadamente” hasta que el último de ellos fue abatido por las tropas afganas seis horas y media después del inicio del ataque.
El EI ha reivindicado ataques en al menos ocho de las 34 provincias afganas desde que los talibanes se hicieron con el poder el pasado 15 de agosto.
El mayor atentado del grupo yihadista en los últimos meses, con unos 170 muertos, tuvo lugar el pasado 26 de agosto en el aeropuerto de Kabul, cuando miles de afganos trataban desesperados de huir del país en alguno de los vuelos de repatriación.
Además, un ataque suicida del EI contra una mezquita chií dejó al menos 80 muertos y unos cien heridos en Kunduz el pasado 8 de octubre, y otro atentado similar una semana después en la meridional Kandahar se saldó con 60 muertos.
Analistas y expertos han señalado que el grupo yihadista se ha convertido en la mayor amenaza a la seguridad del Gobierno talibán en Afganistán, al estar detrás de ataques casi diarios contra los fundamentalistas.