La compañía farmacéutica Merck le pidió a la Agencia Europea de Medicamentos (AEM) que autorice su antiviral para el coronavirus, la primera píldora que ha demostrado ser un tratamiento para el COVID-19.
La agencia reguladora de medicamentos de la Unión Europea dijo en un comunicado el martes que ha iniciado la evaluación del molnupiravir, fabricado por Merck y Ridgeback Biotherapeutics, y que dentro de algunas semanas se podría conocer la decisión.
La semana pasada, la AEM dijo en un aviso de emergencia que el molnupiravir se puede utilizar para tratar adultos infectados con el coronavirus que aún no necesitan oxígeno adicional y que están en riesgo de que se agrave su enfermedad.
La agencia dijo que el fármaco se debe suministrar apenas se ha diagnosticado el COVID-19 y dentro de los cinco días de presentación de los síntomas. Se debe tomar dos veces al día durante cinco días.
Semanas atrás, Gran Bretaña fue el primer país del mundo que autorizó el medicamento, para adultos diagnosticados con COVID-19 y con al menos un factor de riesgo de enfermedad grave.
Una píldora antiviral que reduce los síntomas y acelera la recuperación podría resultar algo revolucionario al aliviar la presión sobre los hospitales y ayudar a contener los brotes explosivos junto con las campañas de vacunación.
Europa es ahora el epicentro de la pandemia, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que sin medidas urgentes el continente podría sumar otras 700 mil muertes para mediados de 2022.
Los reguladores estadounidenses también están estudiando el molnupiravir y se prevé que convocarán a una comisión de expertos en las próximas semanas.
Aunque reciba la autorización, al principio habrá escasas píldoras disponibles. Merck ha dicho que puede producir 10 millones este año, pero buena parte de éstas ya han sido adquiridas por varios gobiernos.
En octubre, Merck acordó que otras farmacéuticas puedan producir las píldoras y firmó un contrato con el Medicines Patent Pool, un organismo respaldado por la ONU, para permitir que empresas en decenas de países la fabriquen.