Nuevos hallazgos sobre la variante Ómicron del coronavirus dejaron en claro el martes que la amenaza se coló en los países mucho antes de que elevaran sus defensas, mientras dos naciones distantes anunciaron sus primeros casos y una tercera informó su presencia antes de que Sudáfrica sonara la alarma.
El instituto de salud holandés RIVM halló la variante Ómicron en muestras del 19 y el 23 de noviembre. La Organización Mundial de la Salud indicó que Sudáfrica reportó por primera vez la variante a la agencia de salud de Naciones Unidas el 24 de noviembre. Al mismo tiempo, Japón y Francia confirmaron el martes sus primeros casos de la nueva variante, dejando al mundo nuevamente entre las esperanzas de regresar a la vida normal y a los temores de que lo peor está por venir.
Aunque sigue sin estar claro cuándo o dónde apareció por primera vez, o qué tan contagiosa es, esto no ha impedido que las recelosas naciones se hayan apresurado a imponer restricciones de viaje, especialmente a las personas procedentes del sur de África. Estas medidas han sido criticadas por Sudáfrica y la OMS ha pedido que no se cierren fronteras, ya que su efecto es limitado.
Sin embargo, las últimas noticias dejan cada vez más claro que las restricciones a los viajes difícilmente podrán detener la propagación de la variante. Las autoridades alemanas detectaron Ómicron en un hombre que no ha estado en el extranjero ni tuvo contacto con nadie que lo estuviera.
La OMS advirtió el lunes que el riesgo global de Ómicron es “muy alto” y que la evidencia preliminar sugiere que podría ser más contagiosa. Otros enviaron mensajes más tranquilizadores, como el jefe de la Agencia Europea de Medicamentos, Emer Cooke, quien insistió en que la Unión Europea —de 27 naciones— estaba bien preparada para la variante. Si bien no se sabe qué tan efectivas son las vacunas actuales contra Ómicron, Cooke aseguró que las vacunas podrían adaptarse dentro de tres o cuatro meses si es necesario.
Pero casi dos años después de que el coronavirus dominara al mundo por primera vez, la respuesta actual se asemeja al caos de los primeros días de la pandemia, incluidas las prohibiciones de viaje fortuitas y una escasa comprensión de quién estaba en riesgo y dónde.
Muchas autoridades intentan calmar los temores e insisten en que las vacunas siguen siendo la mejor defensa y que el mundo debe redoblar sus esfuerzos para que estas lleguen a todas partes.
El anuncio de Holanda enturbia aún más la cronología de la aparición de la Ómicron. Antes, las autoridades holandesas habían dicho que la detectaron en pasajeros que llegaron al país procedentes de Sudáfrica el viernes, pero los nuevos casos son anteriores a esa fecha.
Las autoridades francesas reportaron su presencia en el territorio insular de Reunión, en el Océano Índico. El contagiado es un hombre de 53 años que había viajado a Mozambique e hizo una escala en Sudáfrica antes de regresar a Reunión, explicó Patrick Mavingui, microbiólogo de la clínica de investigación de enfermedades infecciosas de la isla.
El hombre, que está en cuarentena, padecía “dolor muscular y fatiga”, dijo Mavingui.
Un día después de prohibir la entrada al país de visitantes extranjeros como medida urgente de precaución contra la Ómicron, Japón confirmó su primer caso en una persona procedente de Namibia. El paciente, un hombre de 30 años, dio positivo a su llegada al aeropuerto de Narita el domingo, quedó aislado y estaba siendo tratado en un hospital, explicó un portavoz del gobierno.
Las prohibiciones de viajes seguían sucediéndose el martes.
Camboya vetó la entrada de viajeros desde 10 naciones africanas. La decisión se tomó apenas dos semanas después de la reapertura de sus fronteras a viajeros con la pauta de vacunación completa.
A pesar de la preocupación en todo el mundo, los doctores en Sudáfrica reportan que los pacientes sufren sobre todo cuatros leves de COVID-19. Pero advierten que todavía es pronto y que la mayor parte de los casos se registran en la franja de los 20 y los 30 años, que no suelen enfermar con tanta gravedad como otros pacientes más mayores.