El primer caso de la variante ómicron de la COVID-19 fue detectado este jueves en Grecia, según anunció el ministro de Sanidad, Zanos Plevris.

Se trata de un ciudadano griego que llegó el 26 de noviembre procedente de Sudáfrica y, a pesar de dar negativo en la prueba rápida, fue puesto en cuarentena. Según la televisión pública ERT, había recibido la pauta completa de la vacuna.

El 29 de noviembre presentó síntomas y hasta hoy no se supo que se trataba de la variante ómicron. Según informó el ministro, el paciente no presenta síntomas graves.

Plevris anunció que, a partir de ahora, para que alguien pueda obtener un certificado de que ha pasado la covid-19, será necesario que haya dado positivo en una prueba PCR y no sólo una prueba rápida.

Esta medida se ha tomado después de recibir varias quejas por personas que han rechazado ponerse la vacuna y presentaron pruebas rápidas positivas falsas.

Aunque Grecia ha sido de los primeros países en imponer la obligatoriedad de la vacuna en algunas profesiones -personal sanitario y en los centros de mayores-, el índice de vacunación de la población general con la pauta completa roza todavía el 62%.

El Gobierno ha impuesto a partir de mediados de enero la vacuna obligatoria para las personas mayores de 60 años, que son la franja de edad más vulnerable y entre las que unas 600.000 -de un total de 10,7 millones de habitantes- todavía no se han inoculado.

Desde el comienzo de la pandemia se han contabilizado 945.095 contagios y 18.234 muertes, mientras 690 personas están intubadas.

El mes pasado hubo un repunte de casos con una media diaria que supera los 7.000 y un promedio de entre 70 y 100 muertes por día.