El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ofreció a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, toda la ayuda que necesite para contener la nueva variante Ómicron del coronavirus, identificada por vez primera en el país africano, donde los contagios prácticamente se han cuadruplicado en los últimos días.
Sudáfrica ha superado los tres millones de casos en la cuarta ola de infecciones de COVID impulsada por la variante ómicron, que se ha detectado en siete de las nueve provincias del país, según explicó el ministro de Sanidad, Joe Phaahla.
El país ha registrado 16,055 infecciones de COVID en las últimas 24 horas y la tasa de positividad se ha incrementado hasta el 24.3 por ciento respecto al 16.5 por ciento del martes, según ha informado el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles.
“Los jefes de Estado acordaron aunar esfuerzos en la lucha contra la pandemia del coronavirus ante la aparición de la nueva variante Ómicron”, según el comunicado del Kremlin recogido por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
Ramaphosa, quien ha señalado a lo largo de los últimos días su desacuerdo por las prohibiciones de viaje al país impuestas a nivel internacional, ha denunciado que la nación africana está sufriendo una suerte de “apartheid sanitario”.
“Si bien respetamos el derecho de todos los países a tomar sus medidas para proteger a su población (…) Como Sudáfrica, nos oponemos firmemente a cualquier forma de apartheid sanitario en la lucha contra esta pandemia”, ha aseverado el mandatario en el marco de una visita a Costa de Marfil.