Las actividades sísmicas del volcán Cumbre Vieja, que ha estado activo desde el 19 de septiembre en la isla española de La Palma, en el archipiélago de las Canarias, han parado por primera vez durante el día.
Los funcionarios del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca) anunciaron que se han detenido las erupciones y el flujo de lava en el volcán, y que ha habido una gran disminución de las emisiones de gases y los terremotos.
Los autorizados afirmaron que la Cumbre Vieja ha entrado en fase de extinción y anunciaron que si los datos actuales se confirman durante la próxima semana, quedará claro si el volcán está extinto.
La Cumbre Vieja se convirtió en el volcán activo más largo de La Palma tras cumplir 85 días de actividad el 12 de diciembre superando el Volcán Tehuya, que permaneció activo durante 84 días en 1585. El volcán ha arrojado más de 94 millones de metros cúbicos de lava hasta este momento, quemó y destruyó 2.896 edificios, en su mayoría casas, y dejó daños parciales en 150 edificios.
La lava cubrió un área de 1182 hectáreas alrededor del volcán y se formó un delta lávico de 48 hectáreas en el área que se derramó al mar.
Los daños provocados por el volcán, que provocó la evacuación de cerca de 6.000 personas en la comarca, superó los 840 millones de euros.
El volcán, que aún no ha sido nombrado oficialmente porque ha estado activo por primera vez, es bautizado por la prensa, el público y los expertos con el nombre que se le da al parque natural de la región, Cumbre Vieja.