Las autoridades de Tokio anunciaron este viernes que han detectado el primer caso de transmisión comunitaria de la variante ómicron de la COVID-19 en un médico de una clínica de la capital sin historial reciente de viaje al extranjero.
El caso de Tokio se revela dos días después de que el país informara de su primera transmisión comunitaria, detectada en varios miembros de una familia residente en la ciudad de Osaka, y un día después de que se revelara otro caso con ruta de contagio desconocida en Kioto, ambos en el oeste del país.
El paciente de Tokio en cuestión es uno de los cuatro nuevos casos de ómicron reportados hoy en la metrópolis. Los otros tres son personas que habían vuelto recientemente del extranjero, explicó la gobernadora Yuriko Koike en una rueda de prensa.
Koike anunció que la capital comenzará a realizar gratis test de covid-19 a partir de mañana, sábado, ante la creciente preocupación por la variante y su aparente mayor transmisibilidad. Se espera realizar una media de 30 mil pruebas al día en 180 localizaciones.
Japón endureció sus restrictivas medidas fronterizas a raíz de la detección de ómicron, paralizando la llegada de nuevos residentes extranjeros y vetando la entrada a residentes procedentes de una decena de países africanos duramente golpeados por la cepa, unas medidas que en principio iban a prologarse hasta finales de mes.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, anunció que el país mantendrá las restricciones hasta nuevo aviso.
Japón había vacunado hasta este jueves con la pauta completa al 77,8 % de su población, mientras que un 0,3 % ha recibido la dosis de refuerzo, que actualmente se está administrando prioritariamente al personal sanitario, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Salud.