Científicos de Japón están desarrollando una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2 que sería capaz de brindar protección “de por vida”, a diferencia de las diversas vacunas disponibles en la actualidad que requieren una dosis de refuerzo después de medio año.
La vacuna está siendo desarrollada por un equipo encabezado por Michinori Kohara, investigador del Instituto Metropolitano de Tokio de Ciencias Médicas, y con el respaldo de la empresa farmacéutica Nobelpharma y el Gobierno Metropolitano de Tokio.
El doctor Kohara trabaja a partir de una propuesta que hizo al inicio de la pandemia de COVID-19, sobre desarrollar una vacuna contra esta enfermedad basada en la misma vacuna que erradicó la viruela. En otras palabras, estaría empleando el virus vacuna (Vaccinia virus), un sujeto que ha sido el principal estudio del doctor Kohara por tres décadas.
El objetivo es crear una vacuna que erradicaría la necesidad de aplicar dosis de refuerzo cada seis meses, medida necesaria en las vacunas de ARN mensajero frente a la pérdida de inmunidad que ocurre con el paso del tiempo, o frente a nuevas variantes del coronavirus. Esto traería consigo ahorros en millones de dólares y la oportunidad de salvar incontables vidas en el futuro.
“La situación actual es que tenemos que vacunarnos con una frecuencia de hasta tres o seis meses, y necesitamos hacer nuevas vacunas cada vez que surgen nuevas variantes de preocupación”, dijo el doctor Kohara. Y añadió:
“La vacuna también tiene una alta inmunidad cruzada para funcionar contra muchas variantes, por lo que estas dos cosas por sí solas justifican la fabricación de esta vacuna”.
En abril de 2020, en cooperación con el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, el doctor Kohara comenzó a desarrollar un virus vaccinia recombinante que contiene la proteína spike del coronavirus SARS-CoV-2. Sus primeros experimentos en ratones han demostrado que su vacuna tiene el potencial de producir anticuerpos a una semana de la primera dosis. Con una segunda y última dosis, la protección aumenta hasta diez veces más.
En una entrevista con The Japan Times, el doctor Kohara sostuvo que su vacuna viene con el beneficio adicional de que no hay efectos secundarios con vaccinia. Como evidencia de esto, la vacuna contra la viruela fue aplicada por dos siglos sin que se reportara alguna reacción adversa de gravedad. El doctor Kohara tiene confianza en su proyecto:
“La característica de esta vacuna es que puede inducir anticuerpos e inmunidad de por vida. Una inyección de la vacuna mantiene su eficacia durante más de 20 meses y no hay otra vacuna que pueda lograr estos efectos”.
No obstante, todavía queda mucho por delante para realizar las primeras pruebas con humanos. Las fases 1 y 2 de los ensayos clínicos, las cuales no requieren más de 200 voluntarios, podrían realizarse a lo largo del 2023. Sin embargo, el experto no cuenta con la infraestructura ni los recursos para realizar la fase 3, misma que requiere miles de voluntarios en varios países, ya ni se diga comercializar su vacuna.
De ser necesario, Kohara y su equipo tendrían que vender su proyecto a una de las grandes empresas farmacéuticas para así comercializar la vacuna y llevarla al mercado internacional a inicios de 2024, según las estimaciones más optimistas.