Ocho estados, incluidos Venezuela, Irán y Sudán, perdieron su derecho al voto en la ONU debido a una deuda excesiva con la organización, anunció por la noche el secretario general, Antonio Guterres, a los miembros de la Asamblea General.
En total, “11 estados miembros están actualmente en mora en el pago de sus contribuciones en función del artículo 19 de la Carta de las Naciones Unidas”, dijo el jefe de la ONU en su carta obtenida.
Este artículo prevé la suspensión del derecho de voto en la Asamblea General de cualquier país cuyo monto de atrasos sea igual o superior a la contribución adeudada por él durante los últimos dos años completos.
Si el incumplimiento se debe a “circunstancias fuera de su control”, un Estado al que se refiere el artículo 19 puede, sin embargo, conservar su derecho de voto. Este es el caso para 2022 de las islas Comoras, Santo Tomé y Príncipe y Somalia, especifica Guterres.
Además de Irán, Sudán y Venezuela, los otros cinco países que perdieron su derecho a voto son Antigua y Barbuda, Congo, Guinea, Papúa Nueva Guinea y Vanuatu, agrega.
El secretario general especificó el monto mínimo que cada país debe pagar para recuperar su derecho al voto: Venezuela cerca de 40 millones de dólares, Irán unos 18 millones y Sudán alrededor de 300 mil.
El año pasado, Irán ya había perdido su derecho al voto debido a deudas incobrables.
Teherán había argumentado que no podía cumplir con el mínimo requerido para saldar lo adeudado debido a las sanciones económicas y financieras impuestas por Estados Unidos.
Tras varios meses de negociaciones, Teherán obtuvo una exención que le permitía pagar la deuda mínima exigida y recuperar su derecho a voto en junio, justo antes de la elección de los nuevos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Irán “se compromete a pagar íntegra y puntualmente” sus contribuciones, reaccionó en Teherán el Ministerio de Asuntos Exteriores de la república islámica.
“Desafortunadamente, por segundo año consecutivo, debido a las sanciones opresivas e ilegales de Estados Unidos, los pagos de nuestro país han sido problemáticos”, agregó.
“El secretario general de las Naciones Unidas y la secretaría deberían tener en cuenta las circunstancias específicas de los países que enfrentan sanciones ilegales y no dudar en ayudarlos a pagar sus contribuciones”, estimó también el ministerio iraní.
El presupuesto anual de la ONU, aprobado en diciembre, ronda los 3 mil millones de dólares y el de sus misiones de paz, adoptado de manera separada en junio, los 6 mil 500 millones.