España retirará la obligación de utilizar cubrebocas al aire libre la próxima semana, revirtiendo la medida decretada a finales de diciembre por el incremento sin precedentes de los contagios de coronavirus, impulsados por la variante ómicron, más contagiosa, informó este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Tras confirmar que el número de contagios baja tras haber tocado techo, el gobierno español retirará la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios abiertos el próximo martes, un cambio que espera que entre en vigor el jueves 10 de febrero, explicó Darias en declaraciones a la emisora Cadena SER.
El uso del cubrebocas seguirá siendo obligatorio en los espacios públicos cerrados, incluyendo el transporte público, así como en los exteriores donde no se pueda mantener la distancia de seguridad de 1.5 metros.
El mandato de su uso en exteriores, adoptado el 22 de diciembre mientras muchos se preparaban para reunirse con sus seres queridos en Navidad, fue la principal respuesta del gobierno a la propagación de ómicron.
La decisión fue criticada por especialistas, que la calificaron de medida cosmética con poco efecto para frenar los contagios.
Los datos oficiales del Ministerio de Sanidad muestran que los contagios se aceleraron en noviembre y alcanzaron su punto máximo el 21 de enero, con 3 mil 418 nuevas infecciones por cada 100 mil residentes en dos semanas, el récord nacional durante la pandemia. Desde entonces, el dato a 14 días ha bajado en mil infecciones por cada 100 mil residentes, y el jueves se registraron 2 mil 420.
Las autoridades achacan a la elevada vacunación, de casi el 81 por ciento de los 47 millones de habitantes del país, la baja tasa de hospitalizaciones por COVID-19 con respecto a las olas anteriores.
Desde el inicio de la pandemia, España ha registrado más de 94 mil muertes relacionadas con el COVID-19.