Keith Schilling, el ejecutivo de la petrolera Baker Hughes que rentó la casa de Houston en la que vivieron José Ramón López Beltrán y Carolyn Adams, señaló que no tenía conocimiento de que el inquilino de la propiedad era el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por primera vez desde que inició el escándalo provocado por la investigación presentada por Carlos Loret de Mola y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI, de Claudio X. Gónzalez), el exdirector comercial de la firma de mapeo de campos petrolíferos contactó a medios de comunicación para aclarar su rol.

Schilling explicó que, cuando fue promovido a presidente de la filial canadiense de Baker Hughes en julio de 2018, contactó a una empresa de bienes raíces para que esta se encargara del arrendamiento de su residencia en Houston, la cual habría gestionado la renta por parte de López y Adams.

En su comunicación, el exdirectivo también aclaró que no tiene ni ha tenido ninguna relación, ni personal ni profesional, con las personas que arrendaron su residencia mientras él laboraba en Canadá y mucho menos que se trataba del hijo del mandatario mexicano.

De igual forma señaló que, durante su estancia en la empresa –la cual terminó en enero de 2020- no estuvo vinculado de ninguna manera a los negocios que esta tenía en México, pues fue director de extracciones de superficie, de ventas y presidente, siempre orientado hacia el mercado canadiense.

En el reportaje, se daba a entender que la residencia en la que López –primogénito del Ejecutivo federal- y Adams vivieron entre 2019 y 2020 era propiedad de Baker Hughes, empresa que cuenta con contratos vigentes con Petróleos Mexicanos (Pemex). Sin embargo, la propia compañía aclaró que la propiedad era de un exempleado que no estaba relacionado con sus actividades en México.

Uno de los aspectos más criticados es que el estilo de vida de José Ramón y su esposa es diametralmente opuesto a la austeridad que promueve el mandatario; sin embargo, el reportaje ha fallado en demostrar que el arrendamiento de la llamada ‘Mansión del Bienestar’ esté vinculado a casos de corrupción o haya causado un daño al erario público.

Además, cabe recordar que Carolyn Adams siempre ha vivido de manera ostentosa. Hija de inversionistas estadounidenses de origen brasileño, cuenta con un extenso currículum en la industria petrolera pese a su corta edad, el cual incluye haber trabajado como ejecutiva para British Petroleum (BP) en Dubái.

Con información de Bloomberg Línea.