Las personas suizas podrían decidir el domingo unirse a la gran mayoría de los países industrializados y limitar la publicidad sobre el tabaco.
El país alpino tiene una legislación muy permisiva en este ámbito, debido a la fuerte presión de los mayores fabricantes de cigarrillos del mundo que tienen su sede allí.
Los grupos de lucha contra el tabaquismo consideran que es necesaria una acción mucho más decisiva para proteger a los jóvenes, aunque las normas han sido endurecidas y una nueva ley debería entrar en vigor en 2023.
Sin embargo, surgió una iniciativa popular que simplemente pide que se prohíba toda publicidad sobre el tabaco que puedan ver las y los menores.
Por ello, los suizos votarán ampliamente a favor de esta iniciativa, pero no se sabe si ésta prevalecerá en la mayoría de los 26 ciudades de este país, una condición para que en verdad sea adoptada.
"Estamos en contra porque el texto de esta iniciativa es extremo. Esto significa que prácticamente toda la publicidad está prohibida, incluso para los adultos, a quienes se los trata como niños", dijo la portavoz de la campaña del NO y miembro de la organización Centro patronal, Patrick Eperon.
Es también el argumento de Philip Morris International (PMI), líder mundial del sector, que, al igual que British American Tobacco y Japan Tobacco, tiene su sede en Suiza.
“Es un terreno resbaladizo en lo que respecta a las libertades individuales. Abre la vía a un endurecimiento de las leyes sobre la publicidad del alcohol o del azúcar”, finalizó un un portavoz de PMI.