Un arma de fuego cobró de nueva cuenta la vida de un menor de edad en Estados Unidos. En esta ocasión, un pequeño de cuatro años se disparó fatalmente dentro de un automóvil mientras su mamá compraba comestibles en una tienda de Georgia.
El pequeño Miyell Hernández se dio un tiro accidentalmente tras hacerse con el arma que estaba en al auto de su madre, este domingo afuera de un Publix ubicado en el condado de DeKalb.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, un familiar de 13 años de edad y un bebé se encontraban con el niño en el auto al momento del fatídico accidente.
Tras los hechos, el adolescente que se encontraba en el auto corrió dentro de la tienda para pedir ayuda. Aunque el menor fue trasladado de emergencia a un hospital, la gravedad de la herida le provocó la muerte.
"Nuestros corazones y pensamientos están con la familia Hernández. Estamos implorando a los propietarios de armas que siempre mantengan sus armas seguras y protegidas", señaló la jefa de policía del condado, Mirtha Ramos.
Miyell es el sexto niño que muere por disparos en el área metropolitana de Atlanta. Unos días antes, un niño de nueve años murió al recibir un balazo en un complejo de apartamentos. El sospechoso fue un joven de 16 años, de acuerdo con la policía.