La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió este jueves durante su Informe Anual 2021, en Viena, que las redes sociales representan una puerta que se ha vuelto cada vez más frecuente para que las personas tengan acceso al consumo de drogas.
“El Informe Anual encuentra que las redes sociales no solo promueven comportamientos negativos relacionados con el consumo de drogas al ensalzar esos comportamientos, sino que también ofrecen a los usuarios la oportunidad de comprar cannabis, analgésicos recetados y otras sustancias controladas en muchas plataformas”, señaló el presidente de la JIFE, Jagjit Pavadia.
Además, la JIFE señaló que las nuevas tecnologías como las monedas digitales, los pagos móviles y los servicios de billetera electrónica, también han contribuido a que la transferencia internacional de fondos sea más fácil y rápida y también “han hecho anónimos a los usuarios y los procesos, creando así nuevas vías para los flujos financieros ilícitos”.
El desarrollo de la tecnología es particularmente importante para los jóvenes, que son los principales usuarios de las redes sociales y un grupo de edad con altas tasas de consumo de drogas, señaló la Junta, e hizo un llamado a los gobiernos para que asuman un papel más activo en la regulación de las plataformas digitales.
También realizó una petición al sector privado para que modere y autorregule sus plataformas, además de limitar la publicidad y promoción del uso no médico de drogas.
“Por lo tanto, es imperativo que esto se aborde no solo para los usuarios ahora, sino también para las generaciones futuras que usarán las plataformas de redes sociales en la vida cotidiana”, señaló Jagjit Pavadia .
Jagjit Pavadia consideró que los flujos financieros ilícitos merecen especial atención y escrutinio debido a que el narcotráfico “es una industria muy lucrativa para los grupos delictivos organizados y estos grupos dependen de los flujos financieros ilícitos para expandir y mantener sus actividades delictivas”.
Indicó que los datos muestran que los países con altos niveles de tráfico de drogas también exhiben altos niveles de inestabilidad, violencia y delincuencia, y además, la Junta advirtió que los grupos delictivos organizados han explotado las nuevas tecnologías para ocultar el origen de los fondos ilegales y maximizar sus ganancias.
Por ello, la JIFE indicó la necesidad de que los gobiernos aborden todas las etapas del tráfico de drogas, desde la producción y el cultivo hasta la venta y ocultación de ganancias ilegales para contrarrestar los efectos negativos y el costo humano.
Finalmente, hicieron un llamado a los gobiernos para que hagan de los flujos financieros ilícitos una prioridad y protejan los fondos y recursos necesarios para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y abordar los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia de COVID-19.