China registró el sábado sus primeras dos muertes por COVID-19 en más de un año, en medio de un repunte de la pandemia vinculado a la variante ómicron que pone en aprietos la estrategia “covid cero” del país.
La Comisión Nacional de Salud notificó este sábado los dos primeros decesos desde el 26 de enero de 2021, ambos registrados en la provincia nororiental de Jilin, la más castigada por esta ola que ha provocado el confinamiento de millones en varias ciudades.
Con estos dos nuevos fallecimientos, el balance oficial se eleva a 4 mil 638 víctimas mortales desde que China detectó por primera vez el coronavirus en la céntrica ciudad de Wuhan en diciembre de 2019.
Además, la autoridad sanitaria informó de 4 mil 051 nuevos casos el sábado, en descenso respecto a los 4 mil 365 notificados en el día anterior.
Gracias a una severa estrategia “covid cero”, consistente en férreos controles fronterizos, largas cuarentenas para las llegadas internacionales y precoces confinamientos, China ha conseguido mantener el virus a raya desde el fin de la primera ola.
En las últimas semanas, algunas fuentes oficiales han sugerido que China tendrá que empezar a convivir con el COVID-19 en algún momento, como han hecho la mayoría de países del mundo.
El presidente Xi Jinping dijo el jueves que el país debía persistir en su estrategia COVID cero para “frenar la propagación de la epidemia lo más rápidamente posible”, pero también llamó a “minimizar el impacto de la epidemia en el desarrollo económico y social”.
Así, si en ocasiones anteriores se decretaban confinamientos completos por cualquier brote, las autoridades locales optaron por estrategias más variadas y menos drásticas.
Con información de AFP