La empresa nuclear estatal ucraniana, Energoatom, advirtió este lunes que los niveles de radiación en torno a la ocupada central de Chernóbil corrían el riesgo de aumentar porque su sistema de control de radiación y el servicio de lucha contra los incendios forestales no funcionaban.
Poco después de lanzar una invasión a Ucrania, el 24 de febrero, el ejército ruso tomó el control del territorio en torno a la central, que fue escenario del peor accidente nuclear del mundo en 1986.
Como resultado, el sistema de control de los niveles de radiación en la llamada “zona de exclusión”, de 30 kilómetros en los bosques alrededor de la planta no está funcionando, dijo Energoatom en un comunicado.
“No hay datos sobre el estado actual de la contaminación por radiación del entorno de la zona de exclusión, lo que hace imposible responder adecuadamente a las amenazas”, sostuvo.
Los incendios forestales estacionales, que se producen con mayor frecuencia en primavera y verano, suponen una amenaza particular, en momentos en que el servicio de bomberos forestales de la zona no puede trabajar. “Los niveles de radiación en la zona de exclusión y más allá, incluyendo no sólo a Ucrania, sino también a otros países, podrían empeorar significativamente”, dijo.
A pesar de la presencia del ejército ruso, el personal ucraniano ha continuado trabajando en las instalaciones de residuos radiactivos de Chernóbil.
Mientras, la empresa nacional de energía ucraniana informó que en el sur de Ucrania dos unidades operativas de la central nuclear de Zaporiyia aumentaron su producción de energía hasta lograr dos tercios de su capacidad máxima, de unos 1.000 megavatios (MW) cada una, luego de reparar algunas líneas eléctricas.
#Ucrania informó al OIEA hoy que ingenieros ucranianos habían reparado y conectado nuevamente una de las tres líneas eléctricas desconectadas anteriormente de la central nuclear de #Zaporiyia. https://t.co/HBfwkwcFQY
— IAEA - International Atomic Energy Agency (@iaeaorg) March 19, 2022