México realiza una guardia de honor a través del cuerpo diplomático de las Embajadas de México ante Italia encabezado por el embajador Carlos García de Alba, junto con su homólogo, Alberto Barranco, representante de México ante la Santa Sede, y Miguel García-Winder, embajador de la Misión Permanente ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Fue una ceremonia sencilla, con las banderas de México e Italia, una corona de flores a los pies de la estatua de Benito Juárez que se llevó a cabo en la capital italiana donde hay una plaza dedicada el Benemérito de las Américas, que se llama “Piazzale Benito Juárez” que fuera inaugurada en el año de 1972 donde fue depositada tierra de Guelatao, Oaxaca, lugar de nacimiento del presidente mexicano.
“Venimos a esta plaza de Benito Juárez en Roma, que también tiene su historia, recordábamos con el Embajador Barranco y con el Embajador Miguel García-Winder, que esta plaza se inaugura al final de la presidencia de Luis Echeverría Álvarez, y que esta estatua, muy bonita, fundida aquí en Italia, estuvo un tiempo en Génova, en el puerto, en las bodegas, y cuando era Embajador de México, el ex Gobernador de Jalisco, Francisco Medina Ascencio, consigue esta maravillosa plaza para poner la estatua que se coloca y aquí sigue, y que tiene dos réplicas, la que está en Washington D.C. y la que está en Guatemala” expresó el embajador Carlos García de Alba.
Durante la Guardia de honor que se llevó a cabo, el Embajador ante la Santa Sede, Alberto Barranco dio unas palabras sobre la vida de Benito Juárez definiéndolo como ejemplo de austeridad.
“Benito Juárez era un hombre que decía a sus hombres que había que vivir en la medianía, había que tratar de ser lo más austero posible, y al mismo tiempo que defendía la ley, Juárez es ejemplo de honradez, de amor, de patriotismo, Juárez es un hombre que con la república doblega dos imperios, el austriaco, Francisco José el Emperador le había mandado un mensaje pidiendo clemencia para su hermano, y había doblegado ni más ni menos que al emperador Napoleón III de Francia, ese es el Juárez que hoy honramos, que fue intransigente, para que se cumpliera la ley, ese es el gran Benito Juárez”.
Para Carlos García de Alba, embajador de México ante Italia, definió el legado juarista como un “valor esencial” que hoy en la actualidad el gobierno de México lo defiende para el bien del país.
“Juárez representa legado, ciertamente lo decía bien en su discurso el embajador Barranco, la austeridad, que es un valor esencial, y que este gobierno afortunadamente ha puesto en alto; la defensa de la patria en estos tiempos tan convulsos en el escenario internacional, es cuando recordamos la importancia de tener patria, de honrarla, de preservarla y que son cosas que el presidente Juárez insisto cumplió a cabalidad, y nos dejó ese legado”.