El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, defendió aumentar el apoyo militar a Ucrania y reforzar la posición aliada en el este de Europa, aunque reiteró que la organización militar no intervendrá directamente en el conflicto.
En declaraciones antes de cumbre extraordinaria de líderes de la OTAN, en la que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, abordará con los socios europeos la evolución de la guerra en Ucrania, el político noruego subrayó que los mandatarios debatirán de forma conjunta cómo aumentar el apoyo a Kiev para repeler la ofensiva rusa.
Stoltenberg defendió la ayuda “significativa” prestada los últimos años a Ucrania, con entrenamiento de tropas y desarrollando su Ejército, y el apoyo militar, financiero y humanitario ante la invasión rusa. Los países aliados han mandado armamento antitanques y sistemas defensivos, además de material defensivo y petróleo.
Eso sí, reiteró que la OTAN no enviará tropas al terreno y volvió a rechazar la idea de imponer una zona de exclusión aérea, como reclaman las autoridades ucranianas para evitar los bombardeos rusos, ante el riesgo de que desencadenara una “guerra total”.
Según explicó Stoltenberg, esta medida implicaría atacar “masivamente” sistemas defensivos rusos en Rusia, Bielorrusia y Ucrania, además de derribar aviones rusos.
“Tenemos la responsabilidad de que el conflicto no escale más allá de Ucrania y genere mas daño, destrucción y dolor”, indicó.
La tarea principal de la OTAN es defender a sus miembros, recordó el secretario general, y para ello recordó que se espera el envío de nuevos batallones de combate a Bulgaria, Rumanía, Hungría y Eslovaquia, además de un “reinicio” de la posición militar en el flanco oriental, con grandes ajustes a largo plazo.
Cuando se cumple un mes del inicio de la ofensiva rusa, el presidente estadounidense viaja a Europa en una señal clara de apoyo al continente en plena guerra en Ucrania y con la aspiración de trabajar mano a mano los siguientes pasos a dar en el campo militar y de las sanciones contra Rusia.
La cumbre extraordinaria de la Alianza Atlántica se completará con una de líderes del G7, incluido el primer ministro japonés, Fumio Kishida. En ambos foros intervendrá por videoconferencia el presidente ucraniano, Volodimir Zelenksi.