El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó hoy, 31 de marzo de 2022, un decreto que obliga a los compradores extranjeros a que paguen en rublos el gas ruso a partir del 1 de abril, y amenazó con suspender los contratos si no se hacen estos abonos.
“Para comprar gas natural ruso, deben abrir cuentas en rublos en bancos rusos. En estas cuentas se efectuarán los pagos por el gas entregado a partir de mañana”, dijo Putin en declaraciones por televisión.
“Si no se realizan estos pagos, lo consideraremos un incumplimiento por parte de los compradores, con todas las consecuencias que ello conlleva. Nadie nos vende nada gratis, y nosotros tampoco vamos a hacer caridad, es decir, los contratos existentes se suspenderán”, agregó.
Rusia suministra a Europa cerca de un tercio de su gas, por lo que la energía es la palanca más poderosa a disposición de Putin en su intento por responder a las duras sanciones occidentales por su invasión de Ucrania.
Su decisión de obligar al pago en rublos impulsaba a la alza al rublo, que tocó mínimos históricos tras la invasión del 24 de febrero, pero se ha recuperado desde entonces.
Compañías y gobiernos occidentales rechazaron la medida como una ruptura de los contratos existentes, fijados en euros o dólares. El ministro de Economía francés dijo que París y Berlín se están preparando para un posible escenario de interrupción de los flujos de gas ruso, algo que provocaría una gran crisis energética en Europa.
El decreto firmado por Putin estableció un mecanismo para que los compradores transfieran moneda extranjera a una cuenta especial en un banco ruso, que mandará entonces rublos de vuelta al comprador foráneo para pagar el gas.
Según dijo, el cambio busca fortalecer la soberanía rusa y se ceñirá a las obligaciones en todos los contratos.