Los colegios electorales de Francia abrieron sus puertas a las 8 de la mañana del domingo para la celebración de la primera ronda de las elecciones presidenciales.
La mayor parte de los colegios cerrarán a las 19.00 horas, a excepción de las grandes ciudades como París, Marsella, Burdeos, Nantes, Toulouse o Niza cuyo cierre se retrasa hasta las 20.00 horas.
La votación comenzó el sábado en los territorios franceses de ultramar en América y el Pacífico Sur, concretamente en San Pedro y Miquelón, al este de Canadá, la Guayana Francesa, Martinica y la Polinesia Francesa.
La primera vuelta de los comicios presidenciales enfrenta al actual inquilino del Elíseo, Emmanuel Macron, con una terna de más de una decena de candidatos.
En este grupo sobresalen tres aspirantes a la derecha del espectro político –Marine Le Pen (Agrupación Nacional), Éric Zemmour (Reconquista) y Valérie Pecresse (Los Republicanos)- y, en menor medida, un izquierdista –Jean-Luc Mélenchon (Francia Insumisa)-.
Los sondeos sitúan al actual presidente como favorito, pero el sistema electoral francés no permite dar nada por sentado. Salvo sorpresas, Macron se impondrá en la primera vuelta, ya que tiene una intención de voto consolidada por encima incluso del 25 por ciento, pero queda por saber quién le acompañará en las boletas dos semanas más tarde, el 24 de abril.
Le Pen, que ya logró el ansiado cara a cara con Macron en los comicios de 2017, es ‘a priori’ la candidata mejor posicionada.
(Europa Press)