Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos revelan que las armas se convirtieron en la causa principal de muertes de niños y adolescentes durante 2020, superando a los accidentes automovilísticos.
En 2020, más de 4 mil 300 jóvenes murieron por lesiones relacionadas con armas de fuego; lo que representa un aumento de 13.5% en la tasa de muertes comparada con años anteriores.
Según el CDC, este cambio fue impulsado en gran medida por los homicidios con armas de fuego, registrados en un 33. 4% en la tasa bruta de 2019 a 2020; mientras que la tasa bruta de suicidios con armas de fuego aumentó 1.1%.
De 2019 a 2020, el aumento de la tasa de muertes relacionadas con armas de fuego de todo tipo (suicidio, homicidio, no intencional e indeterminado) entre niños y adolescentes fue de 29,5%, más del doble del aumento relativo en la población general.
Además, la sobredosis de drogas y el envenenamiento aumentaron un 83,6%, de 2019 a 2020 entre los niños y adolescentes, convirtiéndose en la tercera causa de muerte en ese grupo de edad. Este cambio se explica en gran medida por el aumento de 110,6% de las intoxicaciones no intencionadas, de 2019 a 2020.
Las tasas de otras causas principales de muerte se han mantenido relativamente estables, lo que sugiere que los cambios en las tendencias de mortalidad entre niños y adolescentes durante la pandemia de Covid-19 fueron específicamente relacionadas con armas de fuego y el envenenamiento por drogas; el Covid-19 provocó 0.2 muertes por cada 100 mil niños y adolescentes en 2020.
Los CDC no tienen identificadas las razones en el aumento de muertes por armas de fuego. Sin embargo, se están realizando inversiones en la prevención de la violencia con armas de fuego, incluyendo nuevas oportunidades de financiación por parte de los CDC y los Institutos Nacionales de Salud. Al mismo tiempo, se han propuesto fondos para la prevención de la violencia comunitaria.