El Kremlin recalcó este jueves que la adhesión de Finlandia a la OTAN supondría una amenaza para Rusia y manifestó que “la siguiente expansión de la OTAN no hace que el continente sea más estable o seguro”.
“Definitivamente”, respondió el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, a una pregunta sobre si la entrada de Finlandia en la OTAN sería una amenaza para Moscú. Asimismo, reseñó que Rusia calculó los riesgos de que países vecinos se unieran al bloque ante la invasión de Ucrania.
Así, Peskov hizo hincapié en que “las opciones más diversas son siempre consideradas y analizadas”, según la agencia rusa de noticias Interfax. Rusia se ha posicionado claramente contra la posibilidad de que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN, tras sus afirmaciones en favor de esta vía.
El presidente y la primera ministra de Finlandia, Sauli Niinisto y Sanna Marin, respectivamente, anunciaron a primera hora de este jueves su apoyo a la posible adhesión del país a la OTAN y recalcaron que la entrada de Helsinki en la Alianza Atlántica “fortalecería la seguridad de Finlandia”.
Tras ello, el ministro de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, aseguró que su país no se enfrenta a una “inminente amenaza militar” pero dijo que la agresión rusa contra Ucrania ha cambiado el entorno de seguridad europeo y finlandés, en pleno debate sobre el ingreso a la OTAN.
Si la adhesión de Suecia y Finlandia fructifica, los 30 países miembros de la OTAN deberán ratificar la membresía de ambas naciones europeas, lo que puede durar otro largo periodo de entre cuatro meses y un año, si bien se estima que se resolvería en el periodo más corto de tiempo.
La entrada de Suecia y Finlandia a la OTAN podría culminarse antes de final de año o principios de 2023, después de un proceso de negociaciones de tan solo unos días dada la cercanía de los dos países escandinavos con la Alianza Atlántica, aseguró un portavoz de la OTAN consultado por Europa Press.