La Corte Constitucional de Colombia aprobó el suicidio médicamente asistido, lo que posiciona al país como uno de los más desarrollados en Latinoamérica sobre este tema, ya que cuenta con la eutanasia como una opción para pacientes que deseen terminar con su vida aunque su enfermedad no esté en fase terminal.
Bajo las siguientes tres condiciones, la persona que ayude a practicar un suicidio a alguien más no incurrirá en un delito:
- Que sea realizada por un médico
- Que el paciente dé su consentimiento “libre, consciente e informado”
- Que el paciente padezca un intenso sufrimiento físico o psíquico, proveniente de una lesión corporal o una enfermedad grave e incurable.
Fue a través de un comunicado que la Corte confirmó la decisión este jueves. Cabe destacar que Colombia ya cuenta con todos los mecanismos disponibles para acceder a la muerte médicamente asistida.
El suicidio médicamente asistido tenía un castigo penal, ya que la ley colombiana lo consideraba un delito que se tenía que pagar con hasta tres años de cárcel.
El dicho país la eutanasia ya era legal, sin embargo, cuando los pacientes preguntaban por otras alternativas para terminar con sus vidas, los médicos se veían envueltos en una situación de incertidumbre.
Fue en 1997 cuando la Corte despenalizó la eutanasia para pacientes con una enfermedad en etapa terminal y fue hasta julio de 2021 cuando se autorizó para ser aplicada a quienes padezcan un sufrimiento intenso ya sea físico o psíquico y que no se encuentren en una fase terminal.
¿Qué es el suicidio médicamente asistido?
El suicidio asistido o también conocido como auxilio al suicidio es la acción de una persona que sufre una enfermedad irreversible, para acabar con su vida, y que cuenta con la ayuda de alguien más que le proporcionará los conocimientos y medios para hacerlo. Cuando un médico es quien proporciona la ayuda, se le conoce como suicidio médicamente asistido.
La bioética ha puesto este tema sobre la mesa, ya que que ha generado muchos debates en todo el mundo, pues hay países como Suiza en donde la eutanasia aún está penalizada, pero el suicidio asistido no, y a diferencia de Holanda y Oregón, la asistencia del médico no es necesaria.