Estados Unidos y Canadá investigan un brote de hepatitis A que está potencialmente relacionado con fresas importadas desde México.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), junto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), advirtieron sobre un brote multiestatal en el país americano relacionado con fresas orgánicas frescas.
De acuerdo con la FDA, fueron importadas desde Baja California y comercializadas como FreshKampo y HEB a través de un proveedor común.
Estas fueron vendidas entre el 5 de marzo de 2022 y el 25 de abril de 2022, en las tiendas minoristas HEB, Kroger, Safeway, Sprouts Farmers Market, Trader Joe’s, Walmart, Weis Markets y WinCo Foods.
Recalcó que ya han pasado su vida útil y no están disponibles para su compra en las tiendas. Sin embargo, quienes las congelaron para su consumo posterior, no deben comerlas.
“Si no está seguro de qué marca compró, cuándo compró las fresas o dónde las compró antes de congelarlas, debe tirarlas”, aseveró la FDA.
La FDA identificó este producto como una fuente probable del brote, ya que existen casos asociados en California y Minnesota, que compraron fresas orgánicas de FreshKampo antes de enfermarse.
Ante esto, recalcó que personas, restaurantes y minoristas no deben vender, servir ni comer este producto y deben desecharlas.
Asimismo, recomendó que quienes comieron esas bayas en las últimas dos semanas y no se vacunaron contra la hepatitis A, deben consultar de inmediato con su profesional de la salud, para determinar si necesita la vacuna de profilaxis posterior a la exposición. La vacunación puede prevenir la infección por hepatitis A si se administra dentro de los 14 días posteriores a la exposición.
A su vez, la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC, por sus siglas en inglés) y la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA, por sus siglas en inglés) encontraron 10 casos en las provincias de Alberta y Saskatchewan. De estos, cuatro personas fueron hospitalizadas, pero no hubieron muertes.
Estas también relacionaron el brote con las fresas después de que las personas infectadas informaron haber comido fresas orgánicas frescas antes de enfermar.
Asimismo, también detalló que ya no están disponibles para su compra en Canadá, pero algunas personas aún podrían tenerlas en su congelador.
En contraste, la compañía H-E-B aseguró que todas las fresas que vende “son seguras” y no se han reportado enfermedades relacionadas con la investigación de la FDA.
“H-E-B no ha recibido ni vendido fresas orgánicas del proveedor investigado desde el 16 de abril”, señaló.
Sin embargo, reiteró que cualquiera que tenga fresas compradas entre el 5 de marzo y el 25 de abril “debe desechar o devolver estos productos al lugar de compra”.
Por su parte, la empresa FreschKamp recalcó que las fresas frescas orgánicas no han dado positivo para la hepatitis A, sino que el aviso de salud se basa en datos epidemiológicos o encuestas a personas que se enfermaron.
Detalló que está investigando junto con la FDA para rastrear el producto, determinar dónde puede haber ocurrido el problema y tomar las medidas necesaria para evitar que vuelva a suceder.
Advirtió que las personas no deben consumir las fresas señaladas. “Comuníquese con la compañía si tiene la tapa de plástico etiquetada o el recibo de compra”, señaló.
La PHAC advierte que cualquiera puede enfermarse con la infección de hepatitis A. Sin embargo, aclara que la mayoría se recuperan por completo, aunque los riesgos aumentan con la edad.
Entre los síntomas incluyen fiebre, orina oscura, pérdida de apetito, fatiga, náuseas y vómitos, calambres estomacales o dolor abdominal e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
Estos aparecen de 14 a 28 días después de haber estado expuesto a la hepatitis A, pero pueden ocurrir hasta 50 días después. Algunas personas no los presentan.