Japón registró en 2021 un mínimo histórico de nacimientos, 811.604 bebés, informó este viernes el Gobierno, un nuevo dato que refleja la tendencia del envejecimiento demográfico del país y la reducción de la natalidad durante la pandemia. El año pasado se registraron 29.231 nacimientos menos que en 2020, hasta situarse en la menor cifra documentada hasta el momento desde que el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar japonés empezó a contabilizar estos datos en 1899.
La media de hijos por mujer el año pasado se situó en 1,3, lo que representa una disminución de 0,03 puntos. Estos nuevos datos están en línea con las últimas cifras sobre población infantil publicadas por las autoridades con motivo de la celebración nacional del Día del Niño el pasado 5 de mayo, que mostraron que este grupo demográfico se sitúa en mínimos.
La gente se casó menos
El número de niños menores de 15 años residentes en Japón a 1 de abril, cuando empezó su nuevo año fiscal, era de 14,65 millones. De ellos, 2,51 millones eran menores de 2 años.
También se publicaron hoy los datos de nuevos matrimonios. En 2021 se registraron en Japón 501.116 nupcias, 24.391 menos que en el año previo y en su nivel más bajo tras la Segunda Guerra Mundial. Esta tendencia a la baja está generando preocupación ante el evidente envejecimiento demográfico del país y la sostenibilidad del sistema nacional de pensiones en este escenario.
Las autoridades están preocupadas por este fenómeno, por lo que desde hce un par de años han impulsado dar subsidios a los gobiernos locales que operan o impulsan proyectos de emparejamiento que utilizan la inteligencia artificial y así promover que las personas se "enamoren" y en el mejor de los casos que tengan hijos.
Algunos especialistas sostienen que la falta de apoyo a las madres trabajadoras, lo cual ha desalentado el deseo de tener bebés, pues viven en una sociedad que presiona a las mujeres para que cumplan tareas domésticas y se desarrollen profesionalmente, lo cual llega generar mucho estrés, puesto que la cultura laboral en Japón también es muy exigente.